La XIX Feria Regional de la Alimentación de Castilla-La Mancha se celebrará finalmente del 16 al 18 de noviembre en el pabellón ferial de Tarancón, tal y como ha avanzado la presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García Casado, quien ha asegurado que ya se ha puesto en marcha toda la maquinaria para que esta feria siga siendo una cita imprescindible para el sector agroalimentario castellano-manchego. Para ello el Patronato va este año de la mano de CEOE CEPYME Cuenca y CEOE CEPYME Tarancón, aprovechando, según García Casado, su amplio conocimiento sobre el tejido empresarial no solo de nuestra provincia, sino también del resto de la región.
Una decimonovena edición que, tal y como ha remarcado la diputada, espera reunir, al menos, a unos 65 expositores, que vengan a representar al sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, uno, sin duda, de los pilares fundamentales y motor de nuestra economía con decenas de productos de calidad diferenciada, que se convierten, además, en auténticos embajadores de esta tierra y sus excelencias tanto a nivel nacional como internacional.
No es de extrañar, por lo tanto, que la presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial apueste por animar a los empresarios del sector agroalimentario castellano-manchego a participar un año más en este feria que, según ha subrayado, “consideramos no solo el escaparate perfecto para la promoción de nuestros productos, sino también un referente para su puesta en el mercado nacional e internacional”.
Es por ello que García Casado confía en que en esta nueva ocasión se vuelvan a superar las cifras de visitantes de ediciones anteriores, así como el volumen de negocio generado en las transacciones comerciales que se realicen en el seno de esta feria, que, como en otros años, abrirá sus puertas en horario de mañana y tarde y la entrada será gratuita.
Por lo tanto, en su opinión, los días 16, 17 y 18 de noviembre habrá que marcarlos de manera especial en el calendario con el fin de no faltar a esta cita en el recinto ferial de Tarancón con productos tan castellano-manchegos como el vino, el queso, el aceite, el azafrán, el ajo, la miel, el champiñón o las berenjenas, que tienen como denominador común su calidad excepcional.