Artículos de Opinión

¿Macrogranjas o futuro?

Miércoles 18 de julio de 2018

Tal y como ya ocurrió hace bastantes años con la ejecución de unos pantanos que iban a hacer florecer el turismo en las tierras de la Alcarria o con el intento de momento paralizado, pero no por eso descartable en un futuro, de la construcción de un cementerio nuclear en la Mancha conquense, vemos con estupor como se pretende, con subvenciones incluidas, que nuestra provincia vuelva a albergar nuevamente lo que en otros lugares más poblados y con mayor peso político dentro de nuestro país se desecha, en este caso las macrogranjas porcinas.

Para no alargarme sobre un problema que se cierne sobre buena parte de la provincia, baste decir que con solo observar las macrogranjas que se pretenden construir desde la ciudad de Cuenca hasta la serranía, podemos comprobar cómo se avecina un gran desastre para estas tierras. Y es que las noticias que van apareciendo sobre este asunto son terroríficas, máxime si las vemos en conjunto: Así, podemos leer como en la localidad de Priego se pretenden instalar varias macrogranjas que darían cabida a un volumen de animales que oscilan entre 20.000 y 34.000 cerdos según algunas fuentes; La localidad de Zarzuela, donde se pretende situar otra macrogranja con capacidad para 2.685 cerdas reproductoras, a las que habrá que sumar sus respectivas crías; Cañete, con 2.400 madres; Villar de Domingo García, con 3.200 madres, o la noticia procedente de Ribatajada, donde hay proyectada una prospección de agua para abastecer a otra futura macrogranja.

El problema de este gran volumen de animales no es solo el olor que desprenden, que no es poco. A este problema, además hay que sumarle los purines altamente nocivos que generan y que pueden llegar a contaminar el subsuelo arruinando los acuíferos, la gran cantidad de agua que consumen que irá en detrimento de las poblaciones y el prácticamente nulo trabajo que ofrecen a los municipios afectados, que muy fácilmente podría ser contabilizado en negativo, ya que al destruir el atractivo turístico que pueda haber en la zona, provocará el cierre de negocios y empresas, tal y como ha sucedido en otras localidades donde ya existen estas industrias. Temas todos estos de los que hay muchos artículos escritos y que son fácilmente comprobables.

Yo por mi parte, tengo muy claro cuál es el futuro que deseo para esta provincia y sus pueblos. Un futuro donde no caben propuestas como la de transformarla en un gran cebadero de cerdos ni convertirla en el cementerio nuclear de toda España. Es por esto que pido y deseo para aquellos a los que no les preocupa destruir de forma descarada el futuro de estas tierras, manipulando a la ciudadanía con promesas espurias en pos de intereses particulares, que se encuentren con una provincia completamente unida, unos pueblos en los que por encima de las siglas de cualquier partido político, se diga a sí mismo de forma clara y bien fuerte que ni Cuenca se entrega, ni Cuenca se vende.

Nieves Choclán Hernández


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