El presidente de la Junta de Personal del Área de Salud de Cuenca, Eduardo Miralles, ha confiado en que los tribunales aclaren "hasta las últimas consecuencias" la posible filtración de las oposiciones a médico de familia del SESCAM y que el proceso pueda ser retomado con garantías para los más de 900 opositores que participaron.
Miralles ha reconocido que fue una "sorpresa" conocer que la filtración podía haber partido del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y que les resulta "molesto e incómodo" que se esté señalando al hospital conquense y a los profesionales que en él trabajan.
Por ello, ha confiado en que se pueda "esclarecer con precisión" quién ha sido el responsable de la filtración y, de esta manera, que se retiren las dudas sobre el resto de trabajadores.
En este sentido, ha afirmado que espera que los tribunales actúen para aclarar lo sucedido y, entretanto, ha asegurado que la Junta de Personal actuará con "responsabilidad y prudencia".
Miralles ha recordado que hay 940 opositores "damnificados, con muchas horas de estudio, que les ha causado un perjuicio económico y les ha perjudicado sus expectativas después de muchos años sin ofertas públicas de empleo".
Ha añadido que una vez concluya la investigación judicial habrá que ver si se reinicia el proceso, se retoma o se anula, "lo que causaría un perjuicio, pero es que el proceso se tiene que hacer con todas las garantías".
El caso está pendiente de ser trasladado a un juzgado de Cuenca que continúe la investigación, y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de momento no se ha asignado uno.