La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha valorado de forma muy positiva el que “por fin, se está aplicando el sentido común a la hora de hablar del trasvase Tajo-Segura”, del mismo modo que se ha mostrado abierta a retomar las conversaciones en relación al Pacto Nacional del Agua que ya se iniciaron con el anterior Ejecutivo nacional y que “no iban por el mejor camino para alcanzar un entendimiento”.
Así se ha pronunciado la titular de Fomento del Gobierno regional tras publicarse una entrevista en el diario El País y en la que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, resaltaba que los trasvases son algo extraordinario y, como tal, no pueden convertirse en algo ordinario.
García Élez ha coincidido con Ribera en el aspecto de la “solidaridad” entre las diferentes zonas del país para “llevar agua cuando sea necesario y no a demanda, especialmente cuando esa necesidad esté marcada por el lado del abastecimiento humano”. De esta forma, ha remarcado las palabras de la ministra en las que ha afirmado que “las aportaciones extraordinarias deben ser apoyos que no pasen a ser la regla, y que se conviertan en ordinarias”.
En contra de derivar agua a demanda
En este sentido, Agustina García Élez ha criticado que “sin analizar la demanda, de si hay o no necesidad, se acepte que se lleven agua cuando la piden, sin pararse siquiera a pensar en otras opciones que no vayan contra los intereses de Castilla-La Mancha”.
La consejera de Fomento ha expuesto que el Gobierno regional va a “seguir en la misma línea que lo ha venido haciendo hasta ahora, en la defensa de un caudal ecológico”, algo a lo que también se ha referido la ministra y que “ha venido incumpliéndose por los continuos trasvases a los que se ha sometido a la cabecera en favor del Levante y de Murcia”.
Agustina García Élez ha aseverado que existe “total predisposición” a sentarse y hablar en materia hídrica con la nueva responsable de agua en el Gobierno de España, con la premisa de estas declaraciones que “invitan al optimismo” o que “al menos, nos dejan la puerta abierta a pensar en una nueva política”.
La consejera ha recalcado que “el Gobierno de Castilla-La Mancha también va a solicitar al Ministerio de Transición Ecológica que, de una vez, esta comunidad, por la que atraviesan siete de las grandes cuencas de este país, tenga la representación que merece en los órganos de decisión sobre el futuro del agua, especialmente como cuenca cedente en lo que atañe a la cabecera del Tajo”.
Uno de los caballos de batalla, como no podía ser de otra manera, será el futuro del trasvase Tajo-Segura; y es que “nosotros tenemos que mantenernos en la defensa de los intereses de nuestros ciudadanos y de lo que es el sentir social y popular en contra de la derivación de agua de forma indiscriminada”.
Con la mirada puesta en los pueblos de la cabecera del Tajo
Según ha continuado la consejera de Fomento, la mirada está puesta, un verano más, en los pueblos ribereños y de la cabecera del Tajo que “vienen sufriendo el desabastecimiento en los últimos años y que encuentran su única tabla de salvación en los camiones cisterna, mientras que a pocos metros ven una estructura gigante por la que se van los recursos de su tierra”.
García Élez se ha referido también a las alternativas que tienen en la zona levantina y que en Castilla-La Mancha no poseemos, como son las desaladoras. Así, ha señalado que “mientras se sigue teniendo el objetivo en esta zona de nuevos trasvases, nos parece vergonzoso que la desaladora de Muchamiel (Alicante) esté parada y no se haya utilizado todavía, o que la de Torrevieja haya bajado su funcionamiento por el descenso de la demanda”.
“Nunca, jamás, nos hemos opuesto a ser solidarios con ninguna región del país, pero tenemos que ser insistentes y repetir que esas reservas de aguas de los pantanos de cabecera cuando se van por el trasvase no se van solas, se llevan el desarrollo, la riqueza, el empleo o el turismo que tanta falta le hace a una región como Castilla-La Mancha”, ha concluido.