Mozart revive con su Réquiem

El Auditorio de Cuenca ha disfrutado del concierto más esperado de esta edición número 57 de la Semana de Música Religiosa (SMR), el Réquiem de Mozart. Y lo ha hecho de manera brillante, con un lleno absoluto que se no veía hace tiempo. Las 798 plazas se han vendido, las últimas en taquilla, minutos antes de que subieran al escenario el director de la Semana y, en esta ocasión, director también del concierto, Cristóbal Soler; y la Orquesta y Coro del Festival SMR. Todos ellos acompañados por la soprano Joanna Parisi, Lorena Valero como mezzosoprano, Ramón Vargas como tenor y Chistopher Robertson como bajo-barítono.

Tal era la expectación que por la mañana, a las 12.00 horas, el ensayo de entrada gratuita del concierto había contado con la presencia de más de 200 personas.

El público asistente ha asistido a la Misa de Réquiem para solistas, coro y orquesta con ganas de ver una de las obras más conocidas no sólo de la música sacra, sino de la música clásica en general. Además, el hecho de que esta misa de réquiem coincidiera con la crucifixión y muerte de Jesús le ha dado a la jornada musical un significado especial.

Una vez interpretada la que, seguramente, es una de las obras más conocidas del repertorio sacro, Mozart ha revivido en el Auditorio de Cuenca, en los aplausos por varios minutos que han recibido los músicos y cantantes y, por supuesto, su director.

Minutos antes del inicio del concierto, Soler ha leído la última carta que Mozart escribió a su padre y en donde, según palabras del propio director, “se podía ver su cercanía a la muerte, su trabajo continuo y agotador y su estado ya deteriorado de salud”.

La obra póstuma e inacabada de W.A. Mozart ha generado numerosa literatura desde la muerte del compositor, el 5 de diciembre de 1791. El teatro y, más reciente, el cine, han contribuido en gran medida a alimentar la leyenda del genio de Mozart y los avatares por concluir esta obra de encargo que la muerte impide acabar. Constanze, su mujer, por deseo expreso del compositor, eligió a su alumno Franz Xaver Süssmayr, para finalizar la obra, obligándole a ocultar su participación por temor a empañar el éxito del estreno.

La primera interpretación, con sólo extractos del Requiem, se celebró en memoria del compositor, cinco días después de su muerte, el 10 de diciembre de 1791. La obra completa se ejecutó por primera vez en Viena, el 2 de enero de 1793, en un concierto en beneficio de su viuda, Constanze Weber.



Sábado Santo

El Sábado Santo llega con el marchamo de que es único día de la SMR con dos conciertos programados. A las 12.00 horas en la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Arcas, los solistas de la Academia de la SMR, junto con Ignasi Jordá al clave, órgano y dirección, interpretanCantatas Sacras del Barroco Europeo.

Por la tarde, a las 10.30 horas, en el Auditorio de Cuenca, J.S. Bach es de nuevo protagonista, esta vez con su Misa en si menor BMV 232. El encargado de dirigir el concierto es Andoni Sierra, que está acompañado por Conductus Ensemble. Esta asociación musical fue fundada en el año 2002 y desde entonces ha ofrecido una centena de conciertos en auditorios tan importantes como el Auditorio Nacional de Madrid, el Palacio Euskalduna de Bilbao o el Auditorio Kursaal de San Sebastián o en festivales internacionales como el Festival Internacional Toulouse les Orgues (Francia)