Concluye la retirada de la simbología franquista de la Catedral

La Catedral de Cuenca ya no luce en su fachada lateral, junto a la puerta del Palacio Episcopal, la inscripción de José Antonio Primo de Rivera y los tres casetones con escudos de la Falange que el Obispado ha retirado esta semana, tras la sentencia de un juzgado que en septiembre ordenó retirar estos símbolos.

En apenas dos días se ha retirado la simbología y se ha dejado la cruz que la acompañaba, ya que el juzgado entendía en su sentencia que "la cruz, por cuanto desprovista de esas menciones, es un símbolo cristiano perfectamente incardinado en la fachada de la Catedral".

El presidente de la asociación conquense Ciudadanos por la República, Rafael Priego, ha asegurado en declaraciones a Efe que se "congratulan" de que se haya cumplido la ley y de que, a partir de ahora, Cuenca sea "más limpia, bonita, y democrática ".

Priego ha manifestado también que los símbolos de exaltación de la dictadura franquista son "una humillación a las víctimas y una agresión a todos los demócratas", por lo que espera que se sigan retirando de todos los ámbitos.

En este sentido, ha subrayado que, en 2013, la asociación realizó un censo de símbolos franquistas y contabilizó alrededor de 60 municipios que tienen referencias franquistas en sus callejeros, otra veintena que los mantiene pero no tiene placas, centenares de placas del Ministerio de la Vivienda con el escudo de la Falange e incluso dos monolitos.

Priego ha reconocido que se han quitado algunos pero "muy poco a poco" y ha lamentado que los particulares y, en especial, las administraciones públicas no estén acometiendo seriamente el cumplimiento de esta ley.

Por último, ha indicado que es especialmente grave el caso de Reíllo (Cuenca), que en 2014 decidió volver a bautizar una calle con el nombre de "Generalísimo".