Castilla-La Mancha encadena dos años consecutivos abonando las facturas a sus proveedores en la mitad de días que la media nacional

El Gobierno de Castilla-La Mancha abonó las facturas a sus proveedores durante 2016 y 2017 en prácticamente la mitad de días que la media nacional, consiguiendo, además, reducir en diez días el periodo medio de pago a proveedores de un año a otro.

Estos datos se conocen tras publicar hoy el Ministerio de Hacienda y Función Pública el periodo medio de pago a proveedores de las comunidades autónomas del pasado mes de diciembre, que en el caso de Castilla-La Mancha fue de 15 días.

Así, tras publicarse todos los datos mensuales, se concluye que durante 2017 el periodo medio de pago a proveedores en la región fue de 12 días de media mensual, una cifra que en el caso del conjunto de las comunidades autónomas asciende a 23 días.

Por lo tanto, Castilla-La Mancha abonó las facturas a sus proveedores durante todo el año en prácticamente la mitad de días que la media nacional.

El Ejecutivo de Emiliano García-Page encadena así dos años consecutivos, sus dos primeros ejercicios completos, pagando a sus proveedores en casi la mitad de tiempo que el conjunto de las comunidades autónomas, dado que durante 2016 el periodo medio de pago en Castilla-La Mancha se situó 22 días y el del resto de regiones fue de 41 días.

De acuerdo con estos datos, también se refleja que el Gobierno castellano-manchego ha logrado reducir en 10 días el periodo medio de pago en tan solo un año.

Según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Castilla-La Mancha ha pasado de pagar de media las facturas a sus proveedores en 22 días en el año 2016 a hacerlo en 12 días en 2017.

De hecho, durante el pasado mes de septiembre el Gobierno de Castilla-La Mancha consiguió el mejor dato de pago a proveedores desde que hay registro, que fue de 6,76 días.
Por lo tanto, de acuerdo con los datos oficiales, las mejoras en la gestión de la tesorería que introdujo el Gobierno regional están teniendo un efecto muy positivo, que repercuten directamente en los proveedores de la Administración regional.