Viernes 09 de marzo de 2018
La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha calificado de “excente”’la labor que el cuerpo está llevando a cabo en la región en relación con la protección y conservación del lince ibérico.
Finalizado el pasado 28 de febrero las liberaciones en campo de los 11 últimos ejemplares de lince ibérico, en el marco del proyecto Life+Iberlince, desde 2014 se han liberado un total de 70 ejemplares en Castilla-LaMancha.
El mencionado proyecto ha tenido como objetivo la recuperación de los territorios históricos del lince ibérico, entre los que se encuentran Montes de Toledo y Sierra Morena, en Castilla La Mancha.
Los ejemplares liberados en la región procedían de los centros de cría de Silves en Portugal, Granadilla en Extremadura, La Olivilla en Jaén y el Acebuche en Huelva. Desde las primeras liberaciones que se produjeron el 26 de noviembre de 2014 y de las cuales fueron protagonistas los hermanos Kentaro y Khan, se ha andado un largo camino con el objetivo de crear primero y consolidar después una población reproductora viable.
En todo ese camino un gran equipo de profesionales ha invertido, y continua haciéndolo, un gran esfuerzo, tiempo y entusiasmo en proteger, conservar y gestionar la recuperación de la especie en la comunidad autónoma.
Los equipos de Agentes Medioambientales llevan a cabo una labor encomiable para garantizar el adecuado cuidado, control y seguimiento de la especie, todo ello junto a colaboración con los técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de Adena y de la empresa Fomecan. Se trata de un trabajo diario que exige una atención permanente y un seguimiento continuado de todos los individuos liberados y de los ejemplares nacidos en libertad. Las labores principales que se lleva a cabo por estos equipos del Cuerpo de Agentes medioambientales son:
· Adecuación y mejora del hábitat en los enclaves seleccionados para realizar la reintroducción de la nueva población de lince ibérico en Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental. Aquí se incluyen la puesta en marcha de convenios y acuerdos de colaboración con el sector cinegético (propietarios de fincas, titulares y gestores de cotos, sociedades de cazadores, etc.), así como la instalación de vivares y actuaciones de mejora de las poblaciones de conejo de monte.
· Inventario de carreteras, pozos, depósitos, alambradas y obras con alta mortalidad y riesgo para los linces liberados o nacidos en el medio natural, con el fin de ejecutar medidas correctoras y actuaciones que disminuyan o eliminen el peligro.
· Seguimientos, censos y muestreos de las poblaciones del conejo de monte, presa básica que supone un elemento fundamental para la viabilidad de la reintroducción de este felino.
· Educación ambiental sobre la especie en centros escolares y ciudadanos en general, incidiendo mucho en la población rural de las áreas de reintroducción, ya que son quienes convivirán con la especie y contribuirán a su conservación y recuperación.
· Seguimiento de los linces mediante radio-seguimiento por GPS e instalación de cámaras de foto-trampeo, que permite conocer la localización y condiciones generales de los individuos, pero sobre todo para evitar incidencias y actuar rápidamente en el caso en el que estas se produzcan.
· Vigilancias de las áreas de reintroducción y de las actividades humanas que en ellas se llevan a cabo, como son los diferentes usos del territorio en ámbito económico, deportivo y lúdico, aprovechamiento de recursos ganaderos, cinegéticos, agrícolas y forestales, evitando que interfieran negativamente en el proyecto de recuperación del lince.
· La actuación coordinada con equipos veterinarios y técnicos de campo en los trabajos de manejo y gestión de la especie como capturas, marcajes y aporte de alimentación suplementaria llegado el caso.
· Actuación ante incidentes de todo tipo que tenga como protagonista al lince ibérico, localizando los animales enfermos o heridos, así como casos cuyo resultado fatídico sea la muerte de un lince. Ante estas situaciones los equipos de Agentes Medioambientales representan la Policía Medioambiental de Castilla-La Mancha que ostentan la condición de agentes de la autoridad y policía judicial, ocupándose del levantamiento del cadáver y su traslado al centro de fauna de referencia.
A en la región han nacido en libertad, desde que se comenzó con el proyecto Life+Iberlince, un total de 49 linces ibéricos, cifra nada desdeñable y que nos sitúa como la mejor área desde el punto de vista de la natalidad de la especie, con previsión en 2018 de contar con un total de 16 hembras reproductoras, cifra que es muy posible que se vaya incrementando en años sucesivos, lo que hará que en pocos años el número de ejemplares de lince en libertad sea significativo y consolide la población.
Desde APAM-CLM reiteramos la petición de colaboración ciudadana en las tareas de retirada del medio natural de todas las trampas ilegales y así conseguir evitar cualquier incidencia negativa sobre la fauna. Por ello solicitamos a todas aquellas personas que conozcan de cualquier medio prohibido como trampas, cepos, lazos u o cualquier medio similar de carácter ilegal y lo ponga en conocimiento del Cuerpo de Agentes Medioambientales, bien a través de una llamada al servicio de emergencias 112 o personalmente en cualquiera de sus dependencias, evitando manipular en ningún caso este tipo de medios. Sólo con la colaboración de todos podremos evitar hacer una naturaleza más segura para nuestras especies de fauna protegida, entre ellas el lince ibérico.
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