La "Perla del Escabas", desde su atalaya desvencijada, sigue supurando historia y recuerdos de todos aquellos que buscamos alguna vez entre sus leyendas y encantos. Miles de historias y secretos esconden sus vetustos muros ante el otoño de su vida. Sin alma y a las puertas de la contemplación que jamás regresará.
Priego, siempre Priego.
Jorge Juan Orusco Pérez