Valverde de Júcar se encuentra inmerso en sus Fiestas de Moros y Cristianos desde el pasado viernes, 5 de enero, y hasta el próximo miércoles, día 10. Unos festejos que este lunes alcanzan su Día Grande, el Día del Santo Niño, en el que tiene lugar uno de sus principales y más vistosos actos, Los Dichos, que han dado comienzo a las 11 de la mañana.
Una cita a la que no ha faltado un año más el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, que, en esta ocasión, ha acudido acompañado de la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Lidón Lozano. Prieto ha subrayado la relevancia de estas fiestas en honor de Santo Niño, que se han convertido en visita obligada en nuestra provincia en este arranque de año, donde historia, tradición y patrimonio se dan la mano.
Y es que, a su juicio, estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Regional, son todo un reclamo para Valverde de Júcar y, como no, para la provincia, puesto que no hay que olvidar que estamos hablando de una de las fiestas de estas características más antiguas de España. Es por ello que el presidente de la Diputación ha felicitado a los valverdeños por haber mantenido a lo largo de su historia esta tradición y les ha animado a continuar con esa entrega, ilusión y empeño demostrados hasta ahora, porque, al fin y al cabo, estos festejos forman parte de la historia del municipio.
Prieto y Lozano han asistido a Los Dichos, que han dado comienzo a las 11 de la mañana y que se desarrollan en tres escenarios distintos, donde tienen lugar los respectivos Encuentros, que este año corren a cargo de Rubén Escribano García, como General de Dichos de la Compañía de Moros, y Pedro García Álvarez como General de Dichos de la Compañía de Cristianos.
En el primer encuentro, desarrollado en la Plaza de la Verdura, el bando cristiano sale derrotado y los moros se apoderan del Santo Niño, mientras que en el segundo, que se celebra en el cruce de las calles San Marcos y Ruiz de Alarcón, los cristianos lo recuperan, y en el tercero, en la Plaza Mayor, el General moro pide perdón ante el Santo Niño y se convierte al cristianismo.
La intensa jornada matinal concluye con la Santa Misa en la iglesia parroquial, la tradicional rueda de salvas en la Plaza Mayor, la arenga del General Cristiano, las banderas y la descarga general en honor de Santo Niño.