Cartas al Director

De pasar “de” Cuenca a pasar “por” Cuenca

Miércoles 30 de agosto de 2017

Mientras la ‘serpiente multicolor’ prosigue su vuelta por España, acaparando la atención de millones de espectadores por todo el mundo, en Cuenca se sigue disfrutando de la resaca de una jornada emocionante que, por suerte para todos y vergüenza de algunos, no es que no admita comparación con la anterior ocasión en que la Vuelta recorrió estas tierras, sino que la exige.



El pasado viernes la Vuelta pasó “por” Cuenca. En 2014 la Vuelta pasó “de” Cuenca. Y esto no es achacable a la organización, sino a la voluntad política, al interés por la ciudad, de quienes gobernaban Castilla-La Mancha entonces y ahora. Y ni siquiera se puede aducir una cuestión de ahorro. No especulo, sé a ciencia cierta que la decisión fue del binomio Cospedal-Prieto, entre otras cosas porque cuando pedí información a personas que conozco de la organización la respuesta fue tajante: “¡Quien paga, manda!”.



En esta ocasión, la Junta ha sido clara a la hora de informar acerca de la inversión: 80.000 euros, del retorno inmediato estimado solo en hostelería y restauración: 300.000 euros, y todos hemos podido comprobar la difusión que han tenido las imágenes de la ciudad.



En 2014, aunque la cantidad y el quién pagara fuera un secreto de Estado -resultó patético ver cómo el Gobierno de Cospedal y la Diputación de Prieto se peleaban públicamente para no pagar la fiesta-, Unipublic cobró por la llegada a Albacete, ciudad que recibió absolutamente todo el pastel del retorno económico, y la salida desde Carboneras de Guadazaón. Y no es que Carboneras no resulte lo suficientemente atractiva como para justificar un esfuerzo promocional. Jamás dije eso, aunque el alcalde se dedicara a tergiversar mis palabras para desviar la atención de lo que realmente estaba sucediendo.



Cospedal y Prieto, Prieto y Cospedal… el PP en suma… veían con horror que el alcalde de entonces, Juan Ávila, del PSOE, pudiera salir en una foto, pudiera compartir una alegría con la ciudad, pudiera tener algún protagonismo. Pero si la Vuelta llegaba a Albacete y debía subir al norte, tenía que pasar por la capital.



En 2017, Cuenca ha vuelto a ser protagonista y mucho en un emocionante final de etapa, que agradecen no solo la ciudad, sino los aficionados. Y al Gobierno regional no le ha importado que la Diputación se negara en todo momento a colaborar o que el alcalde del PP saliera en la foto. No es lo mismo “pasar de Cuenca” que “pensar en Cuenca”.



Como conquense y como aficionado al ciclismo creo que debemos tomar nota y, sobre todo, no olvidar algunas cosas, porque hay imágenes que realmente retratan a los políticos. La de la salida en Carboneras y la de llegada a Cuenca son un claro ejemplo. Porque no fue la Vuelta, sino Cospedal, la que “pasó de Cuenca” con alevosía, y no ha sido Cospedal, sino García-Page, quien quiso y trabajó para que la Vuelta “pase por Cuenca”.



Y como es de justicia, lo digo bien claro.

Luis Carlos Sahuquillo
Secretario de Organización del PSOE de Cuenca

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas