La SSPA ya ha recibido su certificado de registro de Propiedad Intelectual de la Unión Europea con fecha del 20 de julio, lo que constata definitivamente el trabajo de esta organización a nivel comunitario en su lucha contra la despoblación.
De este modo, tanto la Confederación de Empresarios de Cuenca (CEOE CEPYME Cuenca) , CEOE Teruel y la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) han recibido el documento que les otorga esta presencia en instituciones comunitarias con el fin de seguir en la línea de establecer contactos con otros territorios y exponer su delicada situación a las instituciones europeas.
Este paso es importante tras la firma por parte de las tres organizaciones empresariales a finales del año tras su firma para ser un lobby en Europa y hacer las gestiones para estar presentes en esta oficina cuyo registro ya han recibido.
De este modo, se da culminación a otro paso que no por esperado supone una satisfacción para los miembros de la SSPA y que esperan sirva para poder contar con fondos específicos y aplicar políticas que reviertan la situación de despoblación de estos territorios.
La SSPA
La red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (en inglés Southern Sparsely Populated Areas, SSPA), nace fruto de la unión de la Confederación de Empresarios de Teruel (CEOE Teruel), la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y la Confederación de Empresarios de Cuenca (CEOE-CEPYME Cuenca).
El objetivo de esta red es formar un grupo de trabajo para luchar contra la despoblación y sus consecuencias en Teruel, Cuenca y Soria, las tres provincias españolas que presentan los índices de población más bajos de toda España: menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Son las únicas provincias que reconoce la estadística oficial de la Unión Europea con la consideración de zonas escasamente pobladas.
Para ello, la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA) trabajará por conseguir medidas legislativas y políticas encaminadas a revertir el proceso de despoblación, envejecimiento y fragilidad demográfica y económica que amenaza a estos territorios. Las tres organizaciones empresariales se fijan como objetivo conseguir que en 2020 exista una política europea distinta para estas regiones escasamente pobladas.