Cuenca volverá a postularse como candidata a Capital Española de la Gastronomía en 2018, según ha aprobado el pleno extraordinario celebrado hoy, el último del curso político, y que han apoyado todos los grupos políticos con la excepción de Izquierda Unida, que se ha abstenido.
La concejal de Cultura y Turismo, Marta Segarra, ha defendido que va a ser una competición difícil en la que ya están ciudades como León o Cartagena, pero que Cuenca tiene muchas posibilidades y tiene que intentarlo.
Ha recordado que el trabajo ya está adelantado después de haber concurrido el año pasado, cuando Huelva resultó elegida, y que están colaborando en ello de la mano de la Agrupación de Hostelería.
Tanto Segarra como el alcalde, Ángel Mariscal, han hecho hincapié en que "hay que intentarlo" aunque reconocen que este año nuevamente es complicado porque hay localidades levantinas, una zona donde nunca se ha concedido esta distinción.
Izquierda Unida se ha abstenido porque considera que el certamen no tiene tanta proyección como para justificar sus costes y el concejal Pablo García ha señalado, por ejemplo, que en localidades como Toledo o Huelva no se han mostrado muy satisfechos con el índice de promoción del título.
También con la abstención de Izquierda Unida, que consideraba que no había nada concreto, se ha aprobado un acuerdo plenario por la movilidad sostenible.
En este pleno extraordinario, en el que se han ausentado tres concejales, el equipo de Gobierno ha podido sacar adelante algunos asuntos que fueron rechazados en la sesión anterior, como por ejemplo la contratación del servicio de Gestión Catastral, que en esta ocasión sí ha contado con el respaldo de Ciudadanos.
En el ámbito económico, también se ha aprobado pedir a la Junta que firme y pague los convenios y servicios sociales, o el único punto que ha sido respaldado por unanimidad, el pago del incremento del 1 % a los trabajadores municipales. EFE