Los Consejos Consultivos de Liberbank en Castilla-La Mancha celebraron conjuntamente ayer su cuarta reunión (desde su creación en julio de 2015) en la sede institucional de la entidad en Toledo, en donde sus miembros fueron informados, entre otros asuntos, de los principales retos del proceso de digitalización en el que está inmerso actualmente el banco.
En el encuentro han participado el presidente de Liberbank, Pedro Rivero, y el director del Área de Transformación Digital, Joaquín Sevilla, quienes dieron a conocer la apuesta digital de la entidad y los pilares estratégicos en los que se apoya.
La finalidad de este proceso es potenciar las capacidades digitales y apostar por los últimos avances para mejorar la experiencia de los cliente, y en esta línea la entidad ha creado en su organigrama el Área de Transformación Digital, una división específica para impulsar el cambio tecnológico con la implementación de nuevos sistemas de negocio y la creación de productos y servicios que aprovechen las ventajas competitivas de los dispositivos digitales.
En los últimos meses ha crecido exponencialmente el volumen de clientes que opera ya habitualmente por banca electrónica (los medios preferidos para interactuar son la web o las aplicaciones para dispositivos móviles). Otra prioridad es que el acceso electrónico a sus productos sea lo más sencillo posible. Hipotecas, depósitos, seguros, fondos de inversión, valores y todo tipo de préstamos ya se pueden contratar a través de sus canales digitales. En un año han crecido en un 71 por ciento las descargas de sus apps.
Paralelamente, la entidad ha puesto en marcha un nuevo modelo de negocio bancario basado en la transformación de sus oficinas y en la innovación tecnológica como respuesta a las nuevas tendencias en el comportamiento de unos clientes cada vez más informados, más digitales y más multicanales.
En la actualidad más de un millón de clientes se han adherido al sistema de firma digitalizada implantado por Liberbank, un sistema con la que el banco busca mejorar la experiencia del usuario y la calidad del servicio, al tiempo que minimiza el riesgo operacional asociado a la potencial pérdida de documentación y elimina el uso del papel.
El fin último de este proceso de transformación digital, como reza en su lema corporativo, es corresponder a los clientes ofreciéndoles un servicio integral de calidad.
Los Consejos Consultivos de Castilla-La Mancha (zona oeste y este) están integrados por:
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Zona Este