La marca de agua Solán de Cabras, perteneciente a Mahou San Miguel, compañía 100% española y líder del sector cervecero en nuestro país, ha reforzado su compromiso con el entorno que rodea a su Manantial y centro de envasado situado en Beteta (Cuenca), a través de un plan de mejora forestal que busca conservar el valor natural del paraje, así como conseguir un paisaje más resistente frente a perturbaciones como el cambio climático o los incendios. Esta zona se caracteriza por su elevado valor paisajístico, geológico, botánico, forestal y faunístico, además de por ser una región donde perduran las formas tradicionales de vida, algo que le confiere un gran interés humano y etnográfico. Con la intención de preservar estas características, y en colaboración con la organización medioambiental WWF, Solán de Cabras inició este proyecto en noviembre de 2016 y lo extenderá hasta 2019, evidenciando su implicación con la sociedad y entornos en los que está presente.
Como muestra de este compromiso, Solán de Cabras está poniendo en marcha diversas medidas como la que acaba de implantar en los envases de 1,5 litros, de los más relevantes para la marca, cuyo porcentaje de PET reciclado alcanza ya el 30%, lo que ha permitido que la marca de agua reduzca en un 20% su huella de carbono. Esta medida, que no repercutirá en el precio final, se irá incorporando de manera paulatina al resto de formatos gracias a la labor de su equipo de ecodiseño, especializado en la creación de envases más sostenibles que contribuyan al cuidado del entorno y que ha posibilitado una reducción en el uso del PET y del cartón en 264.718 kg y 22,287 kg, respectivamente, desde 2009.
Jesús Núñez, Director General de la Unidad de Negocio de Aguas de Mahou San Miguel, asegura que “Solán de Cabras siempre ha demostrado ser una marca muy comprometida con la preservación del entorno natural y con la sociedad en general. Por ello, nuestra emblemática botella azul no podía dejar de caminar para ser aún más sostenible”.
Responsabilidad con el entorno natural, la “fábrica” de Solán de Cabras
Solán de Cabras es un agua mineral natural que proviene directamente de la naturaleza y, como tal, dedica importantes esfuerzos a su preservación. Muestra de ello es que la Junta de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha renovado recientemente la permanencia de su manantial de Beteta (Cuenca) en el Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambiental (EMAS), impulsado por la Comisión Europea. Esta renovación reconoce, una vez más, el grado de implicación de la marca con la protección del medio ambiente, así como sus políticas de gestión, transparencia y credibilidad en esta materia.
Al mismo tiempo, y en línea con sus objetivos en materia de sostenibilidad, Solán de Cabras trabaja de manera constante para reducir su huella ambiental. Como resultado, ha logrado reducir el 20% su consumo de agua desde el año 2000 y el 14,54% el energético desde 2011 en sus instalaciones. Además, el 100% de la energía eléctrica que utiliza en las mismas procede de fuentes renovables.
La responsabilidad con el entorno también se ha puesto de manifiesto en la última campaña de comunicación de Solán de Cabras, en la que se pone en valor el origen natural de la marca a través de un emotivo homenaje a su “fábrica”, que no es otra que la propia Naturaleza.
Un mes dedicado al cuidado del medio ambiente
La responsabilidad y el compromiso de Mahou San Miguel con su entorno es una línea transversal en la actividad de la compañía que tiene el objetivo de convertirse en la empresa con menor huella ambiental del sector cervecero en 2020. Para ello, la cervecera colabora activamente con distintas iniciativas, forma parte del Comité Ejecutivo de la Red Española de Pacto Mundial de la ONU y colabora con The CEO Water Mandate de Naciones Unidas, para garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos. Además, mantiene un acuerdo estratégico con WWF, organización que trabaja desde hace más de 50 años en la conservación de la naturaleza, con la intención de trabajar de forma conjunta en proyectos de conservación ambiental.
Esta implicación se refuerza especialmente a lo largo de este mes de junio en el que la cervecera celebra el Mes de la Sostenibilidad. Entre las actividades que se desarrollan en este marco, destacan las batidas de limpieza de riberas de entornos acuáticos, así como los talleres para aprender a reutilizar envases o, incluso, las tertulias a cargo de expertos medioambientales para sensibilizar a sus profesionales.