Cerca de 7.000 personas han pasado estos días por la exposición del Ejército del Aire titulada ‘Volar: historia de una aventura’ instalada en el Palacio Provincial de la Diputación de Cuenca del 31 de mayo al 18 de junio.
No es de extrañar, por lo tanto, que tanto desde la Diputación como desde la Subdelegación de Defensa en Cuenca no se dude en realizar un más que “excelente y muy positivo” balance de esta exposición, que ha alcanzado unas cifras sorprendentes de visitas, a pesar de haber coincidido con dos puentes festivos (Día de C-LM-Virgen de la Luz y Corpus Christi) y una ola de calor, que, sin duda, ha restado asistencia a esta muestra.
Es por ello que el subdelegado de Defensa en Cuenca, el Coronel Ángel María Cantera, se muestra muy satisfecho con los resultados, que, a su juicio, “han venido a recompensar los muchos esfuerzos realizados tanto por el Ejército del Aire como por la Diputación para hacer realidad esta magnífica exposición, que ha permanecido 19 días en el Palacio Provincial”.
La llegada la semana pasada a los jardines de la Diputación del avión militar histórico T-6 Texan y, sobre todo, de la cabina del cazabombardero Phantom F-4 de reconocimiento ha marcado un antes y un después en la afluencia de público que se ha acercado a ver la exposición, siendo el pasado domingo, 18 de junio, el día con mayor número de visitantes al superarse las 1.200 personas; seguido del viernes, 16 de junio, con una cifra similar; y el sábado con más de 1.100. Cuatro últimas jornadas por las que han pasado más de la mitad del total de visitantes de esta muestra.
No obstante, desde un principio la exposición ‘Volar: historia de una aventura’ ha atraído a los conquenses que se han ido pasando poco a poco por el Salón de Actos de la Diputación interesados por este “trocito” del Museo del Aire en Madrid.
Un espacio en el que han podido disfrutar de más de una veintena de maquetas de aviones que han formado parte de la historia del Ejército del Aire español, desde los inicios de la industria aeronáutica de nuestro país con modelos como el HA 200 Saeta, el HA 300 o HA 401 hasta las últimas adquisiciones como el Eurofighter o el A-400 M, pasando por cazas supersónicos, como el francés Mirage III, el americano McDonnell F-4 Phantom o el McDonnell Douglas F-18.
Además, una curiosa colección de palancas de mando de distintos aviones, libros y cascos de pilotos, junto a una serie de dioramas que han trasladado al visitante la vida cotidiana en las distintas unidades de los aviadores y presidida por una espectacular maqueta del Cuartel General del Aire han completado esta exposición, que tenido una gran aceptación entre los conquenses.