Las Casas Ahorcadas alcanzaron este sábado 17 al ecuador de su programa, un encuentro por el que han pasado ya nombres como el de Lorenzo Silva, Víctor del Árbol, Domingo Villar o Rosa Ribas entre otros.
El toque académico del encuentro llegó con la presentación del ensayo acerca de sagas policíacas españolas “Continuará…”, de la mano de Álex Martín Escribá y de Javier Sánchez Zapatero, directores del Congreso de Novela y Cine Negro de la Universidad de Salamanca. Con una exposición clara y perfectamente estructurada, abordaron la literatura negro-criminal nacional desde sus inicios a principios del siglo XX hasta el momento actual. Sonaron nombres tan reconocidos como González Ledesma, Vázquez Montalbán, Juan Madrid, Alicia Giménez Bartlett, Lorenzo Silva o Eugenio Fuentes.
Uno de los objetivos de Las Casas Ahorcadas es tratar de acercar la literatura a consumidores de género de cualquier formato. Por ello, el cine no podía faltar en el encuentro. Juanra Fernández, director de “De Púrpura y Escarlata”, David Suárez, director de arte del film, y Juan Miguel Morante, montador de la cinta, fueron coordinados por el guionista y escritor Carlos Bassas. En la charla desgranaron las funciones de cada uno de ellos, siendo la de director de arte quizá la más desconocida para el público. Nos hablaron de todos los retrasos y dificultades que han tenido para poder grabar su segundo largometraje e hicieron las delicias del público con algunas imágenes exclusivas de la película, rodada en localizaciones de Cuenca.
La última mesa redonda del día abordó el tema del sexo en la novela negro-criminal. Para ello, los autores Nieves Abarca, Carlos Salem, Rosa Ribas y Jon Arretxe nos hablaron de sus diferentes razones para introducir un tipo de escenas tan complicadas de abordar en la literatura sin caer en el ridículo o el exceso. Todos ellos estuvieron de acuerdo en que la presencia de sexo en sus novelas debe venir justificada por la trama, y que si la novela no las requiere, es preferible prescindir de ellas.
Como colofón del día, el público se trasladó a La Ronería de La Habana para asistir a una sesión de lectura dramatizada de tres breves piezas teatrales firmadas por Vicente Marco y escenificadas por Ana Martínez y Luiggi Ojanguren, de Abra Kadabra Teatro. Humor y denuncia social y política fueron dos de los hilos conductores de las obras escogidas, convirtiendo el acto en el broche perfecto para un día cargado de contenidos sumamente interesantes. Buena prueba de ello es el número de asistentes que está teniendo este año el encuentro, rondando los 130 asistentes de media en todos los actos.