El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha recibido del Ministerio de Defensa la Bandera de España que lucirá de forma permanente en el mástil de 10 metros instalado en la Plaza de la Hispanidad. Esta ha sido una de las partes del acto, en el que han participado unos 200 militares, de homenaje a la enseña nacional y a los que perdieron su vida en acto de servicio, así como de renovación del estandarte de la Agrupación de Transporte nº1 y que ha concluido con un desfile.
El acto ha estado presidido por el General de División, Jefe de la Fuerza Logística Operativa, Francisco Javier Sánchez Fernández, y al que han asistido el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto; el obispo, José María Yanguas, quien ha sido el encargado de bendecir el estandarte; la subdelegada del Gobierno, Lidón Lozano; la vicerrectora de la Universidad de Castilla-La Mancha, María Ángeles Zurilla; el presidente de la Audiencia provincial, José Eduardo Martínez Mediavilla; diputados, senadores, concejales, alcaldes, autoridades civiles y representantes de los grupos de interés de la ciudad y provincia
Ángel Mariscal en su discurso ha asegurado que este homenaje es la expresión del máximo respeto y amor que los conquenses “profesamos a nuestro signo de soberanía, independencia, unidad e integridad de España, nuestra Bandera. Y también, es un reconocimiento a nuestros ejércitos que tienen el honor y el deber de defendernos”.
El alcalde ha destacado el lugar donde ondeará la Bandera, la céntrica Plaza de La Hispanidad, junto al Monumento a los soldados conquenses caídos en la Guerra de África; se trata de una escultura de Luis Marco Pérez, uno de los grandes escultores que ha dado esta tierra, que fue inaugurada en 1926.
“Hoy es también un día en el que manifestamos el orgullo de ser y sentirnos españoles, y que se perpetuará para siempre, de día y de noche, en una de las zonas más céntricas, nobles y transitadas de la capital conquense”, ha dicho y ha añadido es un recuerdo a todos aquellos que perdieron su vida en acto de servicio. “Hombres y mujeres, soldados, que forman parte de nuestras Fuerzas Armadas y que sirven con lealtad a España”.
Para Ángel Mariscal, la máxima insignia representa valores de unidad, que hace a todos los españoles sentirse participes de un mismo proyecto; un proyecto que se llama España; “es un símbolo que nos emociona y que es capaz, como ningún otro, de despertar nuestros sentimientos más puros y profundos. Por eso ondeará desde hoy en esta Plaza, una sencilla pero respetuosa muestra de agradecimiento hacia tanto como recibimos cada día de ella y de vosotros lo militares españoles”, ha añadido.
El regidor ha abogado por recordar la historia de nuestro país: “Por España muchos, han dado su vida. Y en estos tiempos que corren estos gestos venidos de una vieja ciudad castellana como es Cuenca cobran un gran significado. No es que quien olvida su historia está condenado a repetirla. Es que el devenir acaba castigando aquellos pueblos que se olvidan de sus héroes y que no respetan su historia y sus tradiciones”.
Ha agradecido además a las Fuerzas Armadas su entrega, “que nos permite ser una sociedad avanzada, que defiende nuestros valores y libertades dentro y fuera de nuestras fronteras”. Ha dado las gracias también a todos los que han hecho posible llevar a cabo este acto y ha citado expresamente a la Policía Nacional encargada de la seguridad y al comisario, Manuel Laguna.
Y ha finalizado diciendo que por todo ello, “no me cabe la menor duda de que hoy es un día que quedará grabado con letras amarillas y rojas, con colores de gloria, en la historia de nuestra ciudad. Sintámonos orgullosos de ser españoles y de pertenecer a esta gran Nación que se llama España”.