El Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene durante 2017 el ritmo positivo de pago a proveedores, situando el periodo medio de pago en el mes de febrero en 16,47 días, diez días menos que la media de las comunidades autónomas y más de tres semanas antes que en el mismo mes de 2015.
Los datos del periodo medio de pago a proveedores de las comunidades autónomas en el pasado mes de febrero los ha publicado hoy el Ministerio de Hacienda y Función Pública y reflejan que el conjunto de las regiones durante ese mes tardaron en abonar sus facturas una media de 26,01 días.
De acuerdo con estas cifras, el Ejecutivo de Emiliano García-Page abona las facturas a sus proveedores diez días antes de lo que lo hace la media de las comunidades autónomas, es decir, en 16,47 días.
Una diferencia en el periodo medio de pago a proveedores que aumenta hasta más de tres semanas si la comparación se realiza con febrero de 2015, cuando el anterior Gobierno regional, con los mismos mimbres, tardaba en abonar las facturas a sus proveedores 39,39 días, exactamente 23 días más que el actual.
Tal como ha manifestado hoy en rueda de prensa el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, el mantenimiento de unas finanzas públicas saneadas es uno de los principales objetivos del Gobierno de Castilla-La Mancha, que hace compatible con la recuperación económica y social de la región.
Así, el Ejecutivo de García-Page cumplió el objetivo de déficit de 2016, establecido para las comunidades autónomas en el 0,7 por ciento del PIB regional. Un cumplimiento que fue posible gracias a que se redujo en un año, de diciembre de 2015 a diciembre de 2016, un 56 por ciento la necesidad de financiación de la región, pasando de 628 millones de euros de déficit en términos absolutos a 275 millones, es decir, 353 millones de euros menos.
Esta disminución, de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, fue de una décima en un solo ejercicio, ya que mientras Castilla-La Mancha finalizó 2015 con un déficit del 1,7 por ciento del PIB regional, en 2016 esta cifra se redujo hasta el 0,7 por ciento.
Además, la deuda pública de Castilla-La Mancha ha crecido desde el inicio de esta legislatura, en junio de 2015, menos de lo que lo ha hecho la media de las comunidades autónomas, dado que la deuda pública de Castilla-La Mancha se ha incrementado, en porcentaje sobre el PIB, siete décimas entre el segundo trimestre de 2015 y el cuarto trimestre de 2016. En ese mismo periodo, de acuerdo con las cifras oficiales, el crecimiento medio de la deuda en el conjunto de España ha sido de 1,1 puntos, es decir, cuatro décimas por encima del incremento en la región.
Por otra parte, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla-La Mancha creció en 2016 un 3,1 por ciento, una tasa de crecimiento que no se registraba desde hace varios años.