La respuesta del Gobierno central a las reivindicaciones en materia hidráulica de los 7.000 agricultores y ganaderos que se movilizaron la semana pasada ha sido la autorización de un nuevo envío de 15 hectómetros cúbicos de agua a través del acueducto Tajo-Segura para el mes de abril.
Esta ha sido la manera que ha tenido el Ministerio de Agricultura de atender las demandas de agua de los agricultores de Castilla-La Mancha que el 6 de abril protagonizaron actos de protesta por las cinco capitales de la región convocados por ASAJA CLM. Los manifestantes denunciaban, entre otras cosas, que les falta agua para regar, y que con una explotación de cereal de secano, por ejemplo, ya no se saca la suficiente rentabilidad para poder subsistir. Por ese motivo solicitaban un plan de regadío para la región, de manera que en un plazo de 20 años se aumente la superficie regable en unas 500.000 hectáreas, dotándola de unos 1.500 hm3 y garantizando así el futuro y la riqueza de los pueblos, sus gentes y el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha.
Con esta actuación, el Gobierno central, lejos de corregir el 13% del déficit que sufre Castilla-La Mancha en materia hidráulica, acentúa aún más si cabe la deuda histórica con esta región e ignora a los miles de profesionales del sector agrario que el 6 de abril salían a la calle y denunciaban que ven pasar el agua de aquí a allí, sin poder hacer uso de ella. Un recurso que la Dictadura nos quitó y que esta Democracia no ha sido capaz de devolvernos.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha criticado que el agua sólo sirve para el discurso político, a través del cual se generan falsas expectativas de grandes pactos o se venden proyectos que siempre desvanecen. Pero la realidad es que la única medida que se lleva a cabo es la de autorizar trasvases del Tajo al Segura. El Gobierno regional ha anunciado que, una vez más, volverá a recurrir ante los Tribunales el último trasvase, sin embargo, ASAJA de Castilla-La Mancha considera que para terminar con los problemas de los agricultores se necesitan muchas más actuaciones que acudir a la Justicia, se requieren medidas contundentes que redunden en beneficio del sistema productivo.
Se necesitan infraestructuras que distribuyan el agua de la España húmeda a la España seca, y almacene el agua de invierno para verano. Con ello y una gestión eficaz de los recursos se conseguiría que todos tuvieran acceso a este recurso que genera riqueza y el desarrollo de las zonas rurales, al igual que se invierte en vías de alta velocidad, carreteras o telecomunicaciones.
Sin embargo, ASAJA CLM denuncia que el agua se ha convertido en un negocio, y la gestión no es pública ni transparente. En el Trasvase Tajo-Segura prevalecen los intereses económicos de algunos en vez de revertir en beneficio de todos. Las ganancias que se obtienen del agua no revierten en inversiones hidráulicas, sino que quedan en manos de los mismos que piden solidaridad al pueblo castellano-manchego.