Durante los meses de enero y febrero, un total de 12 voluntarios han contactado con 744 personas en situación de especial vulnerabilidad para ayudarles a prevenir los efectos negativos del frío y, en general, reducir el impacto que las bajas temperaturas tienen sobre la salud de la población.
Cruz Roja Española finaliza esta semana en la provincia de Cuenca la campaña ‘Ola de frío’ desarrollada durante los meses de enero y febrero desde las Asambleas Locales de la institución humanitaria para ayudar a las personas en situación de especial vulnerabilidad a prevenir los efectos negativos del frío.
Además de la distribución de folletos informativos, un total de 12 voluntarios han realizado llamadas telefónicas a usuarios de toda la provincia a través de los centros de contacto de Cruz Roja. Se han centrado especialmente en personas mayores de 65 años.
Las comunicaciones han consistido en proporcionar información y dar recomendaciones sobre cómo afrontar las bajas temperaturas para evitar riesgos para la salud; detectar situaciones de malestar y activar los servicios de emergencia requeridos; y detectar situaciones de pobreza energética a través de una breve encuesta. En caso de que la detección resulte afirmativa, se activa un aviso a la coordinación correspondiente.
Desde la Asamblea Local de Cuenca han participado seis voluntarios; y dos voluntarios más en cada una de las asambleas locales de Tarancón, Las Pedroñeras y Motilla del Palancar.