Corría el año 1917 cuando el ayudante de ingeniero de Montes, Enrique O´Kelly, junto a otras gentes del lugar, descubría en la conocida Peña del Escrito las que serían las primeras pinturas rupestres del conjunto existente en la actualidad en Villar del Humo y que setenta años después serían declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, junto a todas las del Arco Mediterráneo.
Por lo tanto, en 2017 se cumplen cien años de este importante hallazgo; algo que no ha pasado desapercibido para la Diputación Provincial de Cuenca, que, a modo de pequeño homenaje, ha decidido ilustrar su calendario de 2017 con una fotografía de una de las pinturas más conocidas de este impresionante conjunto rupestre, la del abrigo de Selva Pascuala.
Un gesto que viene a corroborar la especial preocupación del equipo de Gobierno por el rico patrimonio histórico-artístico de nuestra provincia y su apuesta por mejorarlo, conservarlo y ponerlo en valor con el fin de que contribuya al desarrollo económico de nuestro territorio y a combatir el terrible fenómeno de la despoblación.
Precisamente, las pinturas rupestres de Villar del Humo son uno de los grandes exponentes del rico patrimonio que encierra la provincia y, consciente de ello, la Diputación ha invertido en los últimos años, a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la Provincia de Cuenca (Plamit) en la protección de las pinturas y en la mejora de los abrigos rocosos que las albergan.
Una actuación que, además, se ha complementado con el acondicionamiento de los caminos de acceso y el equipamiento del Centro de Recepción de Visitantes de la localidad, a lo que hay que sumar en el presente ejercicio la próxima rehabilitación de la Torre Barrachina dentro del Plan de Rehabilitación, Conservación y Protección del Patrimonio, que conllevará una inversión de unos 220.000 euros, sufragados con fondos propios de la Diputación.
El conjunto de arte rupestre de Villar del Humo se disemina los parajes de Peña del Escrito, Rambla del Anear, Selva Pascuala, Cueva del Bullón, Marmalo, Castellón de los Machos y Peña del Castelar. En total más de 170 figuras en una docena de abrigos rocosos poco profundos que
se corresponden a dos estilos del Holoceno: el arte levantino (10.000 años a.C.) y el arte esquemático (6.500 años a.C.); uno de carácter naturalista y con tonos rojizos y otro con una variedad cromática que oscila entre el anaranjado y castaño azulado.
Por todo ello, coincidiendo con el centenario de su descubrimiento, es el momento y la oportunidad para visitar y disfrutar no solo de las pinturas rupestres de Villar del Humo, sino también del propio municipio y de su bello entorno natural y paisajístico, pudiendo practicar, por ejemplo, senderismo recorriendo la ruta del río Vencherque.