El juicio por el incendio forestal de Poyatos, que en 2009 arrasó cerca de 1.800 hectáreas de monte de la Serranía de Cuenca, ha concluido con las pruebas periciales y testificales y está previsto que el miércoles 2 de noviembre empiece a deliberar el jurado.
Según han confirmado fuentes judiciales, el próximo miércoles se entregará el veredicto al jurado popular que tiene que decidir sobre la inocencia o culpabilidad de Lorenzo Ruiz, el único acusado de provocar el incendio.
El juicio comenzó el pasado lunes 24 de octubre con la declaración de este maderero natural de Burgos, que negó las acusaciones y afirmó que era inocente.
Su defensa ha pedido la libre absolución y sostiene que Ruiz no se encontraba en las inmediaciones del incendio sino cortando leña en otro lugar de la Serranía.
Además, ha presentado varios testigos que estuvieron con el acusado o vieron su vehículo ese día en Tragacete, a más de 19 kilómetros del lugar donde se declaró el incendio, entre las 15:30 o las 15:45, y la hora oficial de inicio del fuego son las 15:52.
La Fiscalía y las acusaciones particulares -del Ayuntamiento de Cuenca, Junta de Comunidades y la familia de propietarios de la finca donde se inició el fuego- sostienen que el acusado inició las llamas como venganza por la animadversión que sentía hacia los propietarios de la finca El Valle por una antigua relación comercial que acabó en los tribunales.
Durante los primeros cinco días de juicio se han presentado los testimonios de una treintena de testigos, entre ellos dos jóvenes que sitúan al maderero cerca del lugar donde se inició el fuego entre las 14 y las 16 horas de aquel 21 de julio.
También ha declarado como testigo el vicepresidente de Castilla -La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que era entonces consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, y supervisó las labores de extinción desde las primeras horas. EFE