La Diputación Provincial de Cuenca va a impugnar el proceso de venta de la finca de Albaladejito por “ir en contra de los intereses generales, tanto de la provincia como de la región”. Y es que el Patronato de la Fundación CCM ha decidido esta semana entregar esta emblemática finca a manos privadas, impidiendo que una institución, como la Diputación, pueda gestionarla y, de esta manera, redunde en beneficio de la sociedad en general.
El diputado de Fomento, Javier Parrilla, lamenta que la Fundación CCM haya dejado a un lado su finalidad social y se haya inclinado por vender Albaladejito a un particular. Algo que, según ha puntualizado, “ha contado con el total respaldo del Partido Socialista, cuyos representantes en el Patronato han votado en contra de que la Diputación gestione este importante recurso, sin olvidar que la Junta de Comunidades y, en particular su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, han estado al tanto de todo el proceso y no han hecho nada al respecto”.
Es por ello que Parrilla espera y confía en que “el Protectorado de Fundaciones, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ponga algo de cordura en todo esto y detenga, sin dudar y cuanto antes, lo que se puede calificar de todo un atropello e injusticia para los ciudadanos de esta provincia y de esta región”.
Y es que, a su juicio, el hecho de que la finca de Albaladejito no vaya a ser gestionada por una institución, como la Diputación, impide que “este recurso pueda continuar contribuyendo al desarrollo rural y beneficiando a sectores tan importantes para Cuenca y Castilla-La Mancha como son el agroalimentario, el agropecuario o el forestal”.
No en vano, la Diputación presentó junto a la propuesta de adquisición un proyecto con las líneas generales y estrategias de actuación con las que se persigue mantener la utilidad pública de esta finca, en la que no hay que olvidar que se encuentra enclavado el Centro de Investigación Agroforestal.
Para Parrilla, no hay que olvidar que se trata de una finca de casi 420 hectáreas en plena explotación agrícola, que permitirá, además, cumplir con objetivos forestales, investigadores o ambientales, que, sin duda, irían en beneficio de la sociedad conquense en general; sin dejar a un lado, los fines pedagógicos haciendo partícipe a la comunidad educativa de los avances agropecuarios y forestales del centro existente en ella.