Casi 15 meses de espera y el envío en ese tiempo de varios escritos demandando su colaboración. Eso es lo que ha tenido que soportar la Diputación Provincial de Cuenca hasta que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decidía este miércoles convocar a las cinco Diputaciones para abordar el acondicionamiento y construcción de caminos en nuestra región. Un encuentro al que, según recuerda el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, no ha podido asistir ni él ni ningún otro representante del equipo de Gobierno de la institución conquense –aunque sí un técnico- al coincidir con la celebración del Pleno ordinario de octubre y no acceder el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, a cambiar la fecha de la reunión.
El consejero ha anunciado un Plan de Caminos Rurales, que contempla una inversión total de 45 millones de euros en toda la región para los próximos dos años, y al que las Diputaciones deben de aportar el 50 por ciento. Un porcentaje que a Prieto le llama la atención por ser bastante superior al 39,8% aportado por la Diputación conquense al convenio de caminos suscrito en el año 2014 con el anterior Ejecutivo de Cospedal.
Es por ello que no entiende por qué “la Diputación debe aportar la mitad de la financiación del convenio de caminos y la Junta de Comunidades ni un euro”. Y es que recuerda que la institución provincial deberá afrontar su parte de financiación con fondos propios, mientras que el Gobierno regional lo hará con fondos comunitarios. Algo que, en su opinión, no es de recibo “si se tiene en cuenta que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tiene un presupuesto 131 veces superior al de la Diputación conquense”.
Las cuentas del Gobierno castellano-manchego recogen que se llevará a cabo una inversión global de 45 millones de euros en dos años, haciendo frente las Diputaciones a 22,5 millones de euros; es decir, aportarán cada una 4,5 millones de euros; una cifra muy respetable a tenor de la reducida envergadura de los presupuestos de las Diputaciones y que, a juicio del presidente conquense, “debería obligar a la Junta a revisar esos porcentajes de financiación, no desechando, incluso, su participación con fondos propios”.
Asimismo, Prieto ha sido tajante a la hora de asegurar que el consejero de Agricultura ha mentido cuando señalaba, antes de la reunión, que en tres años no ha habido inversiones en caminos en Castilla-La Mancha, porque “esta Diputación firmó en 2014 con el anterior Ejecutivo de Cospedal un convenio para el arreglo de caminos por valor de 3,6 millones de euros, al que se sumó otro plan de 6,8 millones de euros con fondos propios de la institución conquense”.
Es por ello que le insta a dejar a un lado las declaraciones y pide al Gobierno regional que agilice los trámites de los fondos comunitarios para el arreglo y construcción de caminos con el fin de que “el presupuesto de la Junta para 2017 sea un presupuesto operativo y permita iniciar las actuaciones cuanto antes”.