El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha mantenido recientemente un encuentro con los representantes de las cinco asociaciones de distintos programas del Servicio de Familia y Menores de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno regional, que, sin embargo, tienen sus respectivas sedes en el edificio de la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Jesús, dependiente de la institución provincial.
Un encuentro, al que también ha asistido el diputado provincial de Servicios Sociales, Francisco Javier Doménech, y que ha servido para analizar la actual situación de estas asociaciones, conocer el desarrollo de su labor encaminada a la prestación de programas de la Junta de Comunidades de atención a familias y menores y estudiar las fórmulas para garantizar la continuidad de su permanencia en este recurso de la Diputación.
Y es que su estancia en la Residencia Provincial desde hace cuatro años nació de un gesto de buena voluntad de la Diputación con la Dirección General de Familia y Menores de la Consejería de Bienestar Social ante la necesidad de concentrar en un mismo emplazamiento a estas asociaciones y así acabar con la dispersión existente en esos momentos de estos servicios de la Junta de Comunidades de atención a la familia y a menores.
De esta manera, en este edificio de la Diputación tienen sus sedes la Asociación de Mujeres para la Formación y el Desarrollo (AMFORMAD), encargada de los Programas de Intervención en Violencia Familia y de Prevención e Intervención en Abuso Sexual Infantil; la Asociación de Intervención y Cooperación Social (ACTIA) prestataria del Dispositivo Itinerante de Atención al Menor (DIAM); la Asociación para la Mediación e Intervención Familiar (AFIMFAM) dedicada a los Programas de Orientación e Intervención Familiar y de Mediación Familiar; la asociación ACOFAM dedicada al acogimiento familiar; y la asociación ‘Sistema Intervención Socioeducativa y Terapia Familiar’, prestataria del Programa de Mediación Extrajudicial.
En dicho encuentro, mantenido en el Palacio Provincial, se ha propuesto analizar y estudiar las fórmulas para mantener este status quo, planteándose la necesidad de regularizar esta situación entre la Diputación y la Consejería de Bienestar Social y confiando en la buena disposición de la Administración autonómica en este sentido.
Y es que no hay que olvidar que para estas asociaciones la ubicación de sus sedes en la Residencia Provincial les permite acometer su función de manera más efectiva y teniendo que afrontar menos gastos corrientes que en cualquier otra situación.