El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha insistido hoy en que el gasto en tratamientos para la hepatitis C en el que incurran las comunidades autónomas computará como déficit, tal y como establece la oficina de estadística europea.
Montoro ha hecho esta advertencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros después de las críticas de numerosas comunidades tras la decisión de Hacienda de computar dentro del déficit autonómico el gasto en los tratamientos para la hepatitis C a pesar de que el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, se comprometiera hace un año a lo contrario.
"No entra en la calificación necesaria para que no compute en el déficit", ha afirmado el ministro, que ha añadido que el Gobierno no puede saltarse esta norma de Eurostat "y por lo tanto lo tenemos que computar".
En 2015 surgieron fármacos de última generación para tratar a los enfermos de hepatitis C, una grave enfermedad que -como ha recordado Montoro- en su grado máximo es mortal.
El Gobierno habilitó los recursos financieros para poder ofrecer estos costosos tratamientos a los enfermos a través de las comunidades autónomas, que son quienes gestionan la atención sanitaria.
Montoro ha insistido en que estas cantidades deben ser imputadas como gasto propio de la administración que lo realiza y ha destacado que se trata de un gasto "extraordinario, pero positivo" que demuestra que las Administraciones "reaccionan cuando tienen la oportunidad de hacerlo".
Considera que éste es un "debate menor" en comparación con la naturaleza de la acción que han acometido entre todas las Administraciones y ha destacado que, si este tipo de gastos produce más déficit, "ojalá tengamos más causa de déficit por esto y menos por mala gestión de otro tipo".
Respecto a la continuidad en 2016, Montoro ha asegurado que su Departamento está abierto al debate y que esta tarde, en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, planteará si es necesario clarificar esta fórmula, pero siempre dentro de la norma de Eurostat. EFE