Responsables de las distintas áreas asistenciales del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca han participado hoy en la conferencia que ha pronunciado en el centro sanitario el doctor Antonio Pérez Rielo, exgerente del Hospital “Carlos Haya” de Málaga y un reconocido experto en los procesos de gestión clínica.
El objetivo de este encuentro ha sido involucrar a los profesionales del área sanitaria de Cuenca de cara a la organización e implantación de Unidades de Gestión Clínica que permitan mejorar la calidad asistencial, diseñando nuevas estrategias y garantizando la continuidad de los cuidados.
Según ha explicado Pérez Rielo, tanto la Consejería de Sanidad como el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha consideran fundamental la participación de los profesionales sanitarios en la gestión clínica ya que, según ha dicho, ellos son los que toman las decisiones sobre los aspectos clínicos de los pacientes desde el punto de vista del diagnóstico, el tratamiento y los cuidados.
“La gestión clínica –ha dicho- es una herramienta que precisa de la participación de los profesionales que son los que conocen los procesos asistenciales que tienen lugar en la atención sanitaria, tanto en el área de Primaria como en Especializada y con esa participación trabajar en los procesos asistenciales, entendiendo que la patología del paciente no es un hecho aislado y que, además en numerosas ocasiones compete a diferentes especialidades y pruebas diagnósticas”
En este sentido, el doctor Pérez Rielo considera que hay que trabajar en los procesos asistenciales de forma integral para que los resultados obtenidos en los tratamientos sean óptimos. “Tenemos que trabajar con herramientas de medicina basada en la evidencia, hay que analizar la variabilidad de la práctica clínica, hay que trabajar con seguridad para el paciente y con control de los resultados y de la calidad de las actuaciones”, ha señalado.
El paciente, centro de atención
Para ello, el experto en gestión clínica considera que hay que empezar por determinados servicios en los que médicos y personal de Enfermería sean capaces de organizar una serie de procesos asistenciales y se estudie la forma de llevarlos a cabo o cómo se va a ver a ese paciente.
“Por ejemplo –ha explicado- en una paciente con cáncer de mama tenemos que ver cómo entra al sistema sanitario, cuándo se la verá, qué pruebas diagnósticas hay que hacerle, cuáles son los tiempos que marcan la calidad en ese proceso, qué tipo de cirugía, cuándo se iniciarán los tratamientos en función de los resultados, novedades terapéuticas o cuándo se le podrá realizar la reconstrucción mamaria si es necesario….Como vemos no se trata solo del hecho de diagnosticar un cáncer de mama y extirparlo, se trata de un proceso asistencial en el que participan muchos especialistas, que tiene unos tiempos que marcan la calidad y unos resultados en cuanto a la actuación quirúrgica y de enfermería que también marcan la calidad de ese proceso asistencial”.
Según ha señalado, no vale cualquier tiempo ni cualquier resultado en la atención a los pacientes y esa debe ser la forma de trabajar con una persona que tiene una enfermedad.
Para el doctor, el paciente es un todo, debe ser el centro de la atención y su salud depende de muchos especialistas, de muchos cuidados y de una continuidad en la atención. “El objetivo de la gestión clínica es una atención integral a los pacientes, en tiempos adecuados, con herramientas adecuadas y con una práctica clínica segura y ajustada”, ha finalizado.