El domingo tuvo lugar en Moral de Calatrava, el Campeonato Regional Absoluto de Bádminton, con la participación del Club Albatros Cuenca.
Maratoniana jornada, de más de 12 horas, que concluyó con el subcampeonato en dobles femeninos y dos terceros puestos, en dobles mixtos y en dobles masculinos.
Más de 100 jugadores se dieron cita en el torneo más importante de la temporada a nivel regional y que estuvo marcado por la gran cantidad de partidos disputados y por el alto nivel de los participantes.
El equipo conquense desplazó a 15 jugadores, mezclando juventud y veteranía, que dejaron el pabellón bien alto.
En categoría individual masculino, el torneo estaba muy caro y pasar a las últimas rondas se presumía muy difícil. Aún así, Guillermo Martínez y Pablo Lozano consiguieron meterse en octavos de final, alcanzando la novena posición.
En individual femenino, Irene Zorí, única representante del equipo, tuvo un duro grupo y estuvo a la altura, sin perderle la cara al torneo.
Los resultados más destacados fueron los de Julián Cañas y Jesús de la Mata, en dobles masculinos, que estuvieron a un paso de alcanzar la final. La pareja conquense sigue siendo una de las más sólidas en el panorama regional y llevan una década entre los mejores. Más meritorio si cabe, ya que no paran de aparecer jugadores jóvenes que despuntan.
En dobles mixtos, de nuevo Jesús de la Mata, formando pareja con Inmaculada Mena, firmaron unas magníficas semifinales y forzaron el tercer set, quedándose muy cerquita de la final.
El mejor resultado, como viene siendo habitual últimamente, lo consiguieron las chicas, Inmaculada Mena y Gemma Delgado, talismán del equipo. Haciendo un gran torneo, las chicas del Albatros impusieron el ritmo que les interesaba en cada partido y supieron explotar sus puntos fuertes y escondieron sus puntos débiles a las rivales. La red era literalmente “tapiada” por Inmaculada y Gemma repartía desde el fondo a “sus anchas” a derecha e izquierda, consiguiendo merecidamente su pase a la final.
La final se presumía muy difícil, ante las toledanas y grandes favoritas. Lejos de venirse abajo ante las dificultades, dieron la cara en todo momento. En el primer set, desarrollaron un buen juego y plantaron cara, pero, sin duda fue en el segundo set, y apoyadas por sus compañeros desde la grada, en el que desarrollaron su mejor juego y obligaron a las jugadoras del drop Toledo a emplearse al máximo para impedir la remontada de las conquenses. Al final, gran alegría de la expedición, que llegaba a Cuenca pasada la media noche.
Un año más, el Club Albatros Cuenca no se viene de vacío en el torneo más importante y exigente a nivel regional, en un deporte que sigue en alza.