La director provincial de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, Óscar Martínez; y la directora del Instituto de la Mujer en Cuenca, Gracia Canales; han presidido esta semana una reunión de coordinación entre profesionales del Servicio Público de Empleo, el Instituto y de los Centros de la Mujer de la provincia, para mejorar la atención que ofrecen a las mujeres demandantes de empleo, especialmente a las víctimas de violencia de género.
Martínez ha recordado que las políticas activas de empleo impulsadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, como el Plan de Extraordinario de Empleo o los Talleres de Empleo, introducen medidas de discriminación positiva para las mujeres desempleadas que han sido víctimas de violencia de género pues "son un colectivo prioritario para el presidente García-Page".
En este sentido, el director provincial ha destacado la importancia de que las mujeres que son víctimas de violencia de género conozcan todos los recursos a su alcance.
"Con este objetivo, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha y el Instituto de la Mujer nos hemos propuesto coordinarnos mejor a la hora de ofrecer orientación laboral", ha precisado.
Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer en Cuenca ha señalado que una de las cuestiones que provoca que la mujer víctima de violencia de género permanezca junto a su agresor y no se decida a abandonar el entorno de violencia en el que vive, es la carencia de recursos económicos por la falta de un empleo.
"La orientación laboral es clave en nuestro trabajo porque las mujeres víctimas necesitan saber, antes de dar el paso, que van a poder salir adelante económicamente ellas solas, sobre todo si tienen hijos", ha explicado Canales, quien ha recordado que, no obstante, “existen ayudas económicas para que las víctimas de violencia que se deciden a dar ese paso puedan emprender una nueva vida”.