Los concejales del Ayuntamiento de Cuenca han aprobado por unanimidad la retirada del pago de 60.000 euros al mes a la empresa que gestiona la Casa del Agua de la ciudad, más conocida como Termalia. Se trata de un contrato gestionado durante el mandato del anterior alcalde popular, Francisco Pulido, y que, según han advertido desde el Grupo de Izquierda Unida, “se podría estar hablando de un presunto delito de corrupción”.
Todos los grupos políticos en la oposición han coincidido en investigar este hecho y en la necesidad de pedir responsabilidades políticas o de cualquier otra índole a quienes firmaran ese anexo porque “responde, ha afirmado la concejala y diputada de Izquierda Unida, Ana Sánchez, a la desvergüenza de un alcalde que lo aprobó sin pasar por el pleno”.
El Grupo Socialista ha criticado una cláusula del documento por la que si la empresa dejara de pagar al banco, sería el ayuntamiento el que debería hacerse cargo del pago. Además, ha pedido explicaciones al actual alcalde, Ángel Mariscal, por formar parte de aquel órgano de Gobierno.
Paula López
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