Según ha afirmado el actual Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cuenca, Juan Ávila ocultó en campaña electoral un desequilibrio de 340.000 euros en el transporte urbano de la capital durante los dos primeros años.
A esta importante deuda, se suma el desequilibrio de 2015, la compensación social pendiente desde enero y el servicio que dejó de pagarse en marzo de este año, otros 378.000 euros.
El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha mantenido una reunión con los responsables de la empresa Líneas Urbanas de Cuenca, S.L., que presta el servicio de transporte urbano de la capital. También han estado presentes el titular del área de Gobierno de Administración y Servicios a la Ciudad, Pedro José García Hidalgo, y el concejal de Policía, Bomberos y Movilidad, Carlos Navarro.
En dicho encuentro la empresa concesionaria ha informado a la corporación municipal de la situación actual en la que se encuentra. Especialmente sobre el exceso de kilómetros (superior al 20%) y horas prestadas (en torno a un 15%) desde el inicio de la nueva concesión (octubre de 2012). Situación ésta que supone una modificación sustancial del contrato administrativo firmado y que conlleva un desequilibrio de cerca de 160.000 euros en 2013 y de cerca de 180.000 en 2014. Y que ya ha generado una deuda de 340.000 euros, que el anterior Equipo de Gobierno ocultó antes de las elecciones, y que tendrá que pagar el Ayuntamiento. Resulta obligado modificar el contrato y rediseñar las líneas, salvo que se asuma un coste adicional millonario los próximos años.
A esta ya importante deuda de por si, se sumaría el déficit de 2015, pendiente de valoración definitiva, la compensación social y el servicio que dejó de pagarse en marzo de este año, junto a la subvención estatal, en conjunto sumarían otros 378.000 euros.
Por otro lado, ambas partes han acordado ponerse a trabajar, a partir de la próxima semana, en la elaboración de un Plan Director que redefina las líneas urbanas. El objetivo es mejorar en lo posible el servicio de transporte público urbano prestado a los ciudadanos sin que ello genere ningún tipo de perjuicio económico al Ayuntamiento. Un servicio de calidad que cumpla con las necesidades de movilidad de los usuarios.
La elaboración de dicho Plan corresponde, según aparece estipulado en el contrato firmado, a la empresa concesionaria. Pero el Ayuntamiento se ha comprometido a colaborar en todo lo necesario.