La Custodia de la Villa de Moya ha vuelto en el día de la celebración del Corpus a recorrer las calles de dos de sus antiguos barrios, Los Huertos de Moya y Santo Domingo de Moya.
Vecinos y fieles han seguido una ornamentación que se conserva en el Museo Diocesano de Cuenca por su valor y de donde sale solo una vez al año, en el día del Corpus.
La celebración es una de las más antiguas de la Villa de Moya pero su desarrollo por las calles, cuya historia legendaria ven sus casas y vecinos, podría correr peligro de desaparición por la despoblación y los pocos vecinos residentes en sus barrios.
El sacerdote de Moya es quien se encarga de pedir la Custodia que la traen responsables de la Diócesis.
No es la única joya de Moya en depósito en el citado museo porque en su interior se albergan otras de la Villa, cuyo futuro puede empezar a ver la luz gracias a los desvelos de sus vecinos y distintas asociaciones, como la Asociación de Amigos de Moya, Sos Patrimonio o la Diputación ya que pocos desvelos se han visto desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Paco Varea