Castilla - La Mancha

Urgencias saturadas y camillas en los pasillos del hospital de Guadalajara

Redacción | Miércoles 08 de abril de 2015

La saturación del Servicio de Urgencias del hospital de Guadalajara obligó a algunos pacientes a esperar ayer hasta cinco horas en camillas situadas en los pasillos. Esta situación fue vivida en primera persona por la concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Centenera Pilar Monge, cuya madre fue trasladada por una UVI móvil poco después de las dos de la tarde y estuvo en el pasillo hasta pasadas las siete de la tarde, cuando por fin pasó a un “box” para recibir atención.

 



 

La paciente estuvo esperando primero en la camilla de la ambulancia, que mientras tanto quedó inutilizada para el servicio, y después en una cama del propio hospital. Según ha relatado la concejala socialista, no fue el único caso que se produjo en la tarde de ayer, cuando llegaron a coincidir hasta tres enfermos al mismo tiempo en los pasillos.

 

“La media de espera era de seis horas, según pudimos contrastar con otros pacientes que también estaban esperando. Es indignante y vergonzoso. La falta de personal es evidente y eso hace que se produzcan situaciones de enorme tensión de las que los profesionales no tienen la culpa, porque la realidad es que no dan abasto”, ha asegurado Monge.

 

El convenio con Madrid no existe

La concejala socialista ha comprobado también en los últimos días que siguen produciéndose derivaciones de pacientes a otras provincias de Castilla-La Mancha, después de los reiterados anuncios del Gobierno de María Dolores de Cospedal sobre la firma de un convenio de atención sanitaria con la Comunidad de Madrid. A finales del pasado mes de marzo, su padre fue enviado al hospital de Toledo para una intervención de neurocirugía, que es una de las especialidades incluidas en el convenio con la comunidad vecina, según ha asegurado el Gobierno regional.

 

Una vez concluida la intervención, el paciente permaneció aún varios días más en el hospital de Toledo, pese a que no había motivos clínicos. Según explica Monge, “el neurocirujano dejó todo preparado para hacer el traslado un sábado, pero nos dijeron que no se podía gestionar nada hasta el lunes por falta de personal administrativo. Además, nos advirtieron de que dependía del hospital de Guadalajara y podía tardar días si no había camas libres”. Precisamente, en esas fechas este centro sanitario había cerrado más de 60 camas con motivo de la Semana Santa, que se sumaban a las cerradas de manera permanente.

 

Mientras tanto, la madre, también de edad avanzada tuvo que acudir de urgencia al hospital de Guadalajara. Por tanto, la familia tuvo que optar finalmente por solicitar el alta voluntaria en Toledo e ingresar al paciente en una residencia privada “para no tener un enfermo ingresado en cada ciudad”. Tanto esta situación como la vivida ayer en el Servicio de Urgencias ha sido denunciada mediante sendas reclamaciones presentadas ante el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).

 

“Esta es la situación real de la sanidad en Guadalajara y en Castilla-La Mancha, que se encuentra en un estado de total abandono”, ha asegurado la concejala socialista, y ha lamentado “que el Gobierno de Cospedal renuncie a poner soluciones y se dedique únicamente a hacer propaganda, mientras los ciudadanos sufrimos las consecuencias de un Gobierno cruel y soberbio”.