Cuenca

La tragedia Nabucco llega esta noche al Auditorio

Redacción | Miércoles 11 de marzo de 2015

De la mano de Concerlírica Internacional se representa esta ópera en cuatro actos, con música del compositor Giuseppe Verdi y libreto de Temístocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y en la obra Nabucodonosor de Francis Cornue y Anicète Bourgeois. Esta tarde en el Teatro-Auditorio de Cuenca a las 20:30h.



 

 

La cita del Teatro Auditorio con la ópera para esta temporada viene de la mano de Nabucco, la tragedia lírica que compuso Giuseppe Verdi en un momento en el que había dejado de hacerlo, tras pasar difíciles momentos personales y profesionales con la muerte de su esposa y de sus dos hijos, y el fracaso de su anterior ópera. Nabucco fue estrenada en 1842 en el teatro La Scala de Milán y constituyó un gran éxito, además de que se convirtió en uno de los emblemas del movimiento independentista italiano.

 

Con libreto de Temístocle Solera, esta ópera en cuatro actos está basada en el Antiguo Testamento y en la obra Nabucodonosor de Francis Cornue y Anicète Bourgeois, y es llevada a la escena del Teatro Auditorio de Cuenca por el Teatro de la Ópera Nacional de Moldavia a través de Concerlírica Internacional, productora y distribuidora de ópera, ballet y conciertos de música clásica fundada en 1995, bajo la dirección musical de Nicolae Dohotaru.

 

Nabucco se desarrolla en la interacción de los principales personajes, que son Nabucodonosor, rey de Babilonia; la malvada Abigaille, hijastra de Nabucodonosor; el general hebreo Ismaele; el pontífice hebreo Zaccaria; Fenena, hija de Nabucodonosor; Abdallo, ministro de Nabucodonosor; y el Sumo Sacerdote, pontífice del Dios Baal, desarrollándose la acción en Jerusalén y Babilonia en el año 560 a.C.

 

Esta ópera de temática bíblica se desarrolla en un periodo de precaria paz entre israelitas y babilonios. En su comienzo, Zaccaria convence a los israelitas de tener la solución a la invasión utilizando a Fenena, la hija de Nabucodonosor, como rehén y dejándola al cuidado de Ismaele, que la ama. Llegan entonces los babilonios, precedidos por la agresiva Abigaille, que por su parte ama a Ismaele.

 

Es entonces cuando Zaccaria intenta poner en práctica su plan, amenazando la vida de Fenena con un puñal, pero Ismaele, mal advertido y amando a Fenena, le quita el puñal. Falla así el plan del pontífice hebreo y los babilonios ocupan el templo. Nabucco exige a los judíos que le rindan honores y se proclama dios, pero un rayo celeste lo derriba y lo hace perder la corona, que es recogida por Abigaille mientras los israelitas miran con desprecio a Ismaele, a quien consideran un traidor. A partir de este primer acto se va desarrollando la historia hasta desembocar en la tragedia final.