La conquense Carmen León reflexiona en "Juego de color" sobre el presente del hombre de hoy, con la representación de figuras "ensimismadas" a las que la artista pinta en soledad, con la intención de buscar "la esencia" de la persona.
En la muestra, inaugurada en la madrileña galería Francisco Duayer, Martínez León (La Almarcha, Cuenca, 1951) expone diecinueve de sus últimas obras en las que ha utilizado la técnica del "collage" con la superposición de distintos materiales, como cuerda o papel de periódico, en ambientes muy coloristas.
Ya sea leyendo, sentados en un banco, atendiendo a un niño o tomando un té, sus personajes son captados en ambientes abiertos y representados, normalmente, en solitario o en pequeños grupos, trasladando la idea de "soledad" y de búsqueda de "lo esencial".
"Me inquietan las personas en sus actividades cotidianas", asegura la artista, quien también concede en su pintura mucha importancia a los objetos, a los que trata de "personificar".
En cuanto a la forma, la logra con la mezcla de colores quebrados y superpuestos, que la ayudan a decir lo que quiere contar, pero también con el dibujo y el "collage", una técnica que utiliza cada vez "con más frecuencia" al considerar que dota de "ritmo" a su pintura, afición que compagina desde hace años con su otra "pasión", sus alumnos, por su profesión de docente.
"Interpretación al fusilamiento de Goya", "Madrás", "Jugando a la gallinita ciega" o "Música bajo las estrellas" son algunas de las pinturas expuestas, en las que se refleja la influencia de grandes maestros como Cézanne, Kandinsky, Picasso o Modigliani.
EFE