El portavoz del Grupo Popular, Pedro J. García Hidalgo ha dicho hoy que el alcalde Juan Ávila y el concejal de Hacienda han incumplido el compromiso que adquirieron en el pleno de septiembre de que el presupuesto de 2015 estaría operativo el día 1 de enero próximo. Algo que será del todo imposible porque aún no se han iniciado los trámites necesarios.
El PP indica que no se extrañan de que ambos hayan incumplido lo que dijeron en esta sesión plenaria porque es su costumbre habitual, y una tónica general en su forma de gestionar el consistorio. Insisten en que nuevamente se tendrá que prorrogar el presupuesto, un documento fundamental para gobernar con eficacia el ayuntamiento.
Los populares informan que la única capital de toda la región junto con Toledo que ni siquiera ha iniciado los trámites para aprobar los presupuestos de próximo año. “Ni Page ni Ávila tienen interés en gobernar sus ayuntamientos porque les mueve uno personal y su único afán: perpetuarse de puesto en puesto viviendo de la política”.
Tal y como marca la normativa es necesario redactar el texto para que después sea aprobado por la Junta de Gobierno. Posteriormente debe ser debatido en la comisión informativa de hacienda antes de que se apruebe inicialmente por el pleno y se exponga al público para que cualquier ciudadano pueda presentar alegaciones que serán resueltas para su aprobación definitiva. Además no hay que olvidar que el presupuesto debe remitirse el Ministerio debe
Los populares afirman que ninguno de estos trámites se ha iniciado y que es materialmente imposible que se inicie el año con el nuevo presupuesto aprobado. Critican además que todo parece indicar que los socialistas no van a respetar los plazos lógicos para que el grupo de la oposición pueda estudiar el documento para poder hacer aportaciones, como ha venido ocurriendo con los presupuestos de años anteriores.
Sobre el contenido de los presupuestos, los populares manifiestan que ya saben que van a incluir subidas de impuestos y una bajada ficticia del IBI que nadie notará en su recibo. Esperan que no se trate de un nuevo “presupuesto-trampa” como los anteriores y no intenten desviar a los gobiernos futuros problemas graves como el Bosque de Acero, el ICIO o la deuda con la empresa concesionaria anterior del servicio de transporte, porque estamos hablando de un documento que estará a caballo entre dos gobiernos: el que ya se acaba de Ávila y el próximo del Partido Popular.