Castilla - La Mancha

Cospedal: “Apostar por la maternidad es hacerlo por las generaciones futuras, por la sociedad, la continuidad y el crecimiento social y económico”

Redacción | Miércoles 10 de diciembre de 2014

La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha afirmado que “apostar por la maternidad es hacerlo por las generaciones futuras, por la sociedad, por la continuidad, por el crecimiento social y económico”. Según la presidenta regional, que ha dado a conocer, esta misma tarde, en el Palacio de Fuensalida, el ‘Programa Operativo de Apoyo a la Maternidad 2015-2016’, el Ejecutivo que preside muestra que “las personas son el centro de nuestras decisiones”.


Este programa empezará a desarrollarse a partir del próximo 1 de enero y cuenta con acciones que suponen una inversión de 43 millones de euros para los años 2014 y 2015. El mismo va a movilizar el próximo año 20 millones de euros, de los que el 30% (6 millones de euros) se destinarán a ayudas directas a mujeres embarazadas y subvenciones, núcleo de acción del que parte este programa.





Según ha detallado la presidenta del Gobierno regional, el programa contiene cuarenta medidas; desde las destinadas a eliminar o reducir las dificultades que puedan determinar que una mujer no pueda tener un hijo, hasta la creación de una red de centros y dispositivos de apoyo a las mujeres y sus parejas para mejorar su situación personal y familiar.

Articulado en siete ejes, centra su atención en proporcionar seguridad jurídica y económica a las madres; promover la igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos, también en el cuidado y educación de sus hijos; y apoyar a las familias que se encuentren en una situación de mayor dificultad.

Becas Mamá durante la vigencia del programa

Según Cospedal, el programa es “una iniciativa que aglutina de forma eficaz las políticas de apoyo a las familias y a las madres en nuestra región”. De entre todas las medidas, ha destacado la que pretende garantizar suficiencia económica con las llamadas ‘Becas Mamá’, que percibirán más de 2.000 mujeres de Castilla-La Mancha durante la vigencia del Programa Operativo, con una ayuda de 150 euros mensuales durante el embarazo que se podrá prorrogar una vez nacido su hijo, hasta un total de dos años.

Por otra parte, en política de vivienda, se dispondrán recursos residenciales para las madres y sus hijos, que se dotarán en función de las características de la unidad familiar. Asimismo, en cuanto a las medidas de discriminación positiva previstas en el programa, van dirigidas a favorecer la conciliación y la inserción laboral de las madres.

Sin embargo, Cospedal ha puesto el acento en que “para que estas medidas surtan el efecto deseado, necesitamos contar con el compromiso de toda la sociedad: empresas, ciudadanos, colectivos, asociaciones y organizaciones”. Según la presidenta, “deben comprender y reconocer el gran valor que constituye la maternidad para toda la sociedad, y protegerlo como tal”. Para facilitar este último aspecto, el programa prevé la elaboración de un Código de Buenas Prácticas en relación con la maternidad y la paternidad, que contará con la participación de otras administraciones y de los agentes sociales y tendrá carácter vinculante para quienes lo suscriban.

La familia y la maternidad, en el centro de la acción de Gobierno

María Dolores Cospedal ha subrayado que con esta acción, que completa ‘Plan Estratégico de Ayuda a la Familia de Castilla-La Mancha’, aprobado en mayo de 2013, se refuerza el enfoque “que sitúa a la familia en el centro de la acción del Gobierno, y a la maternidad en el núcleo mismo de la prioridad de nuestra política”. De esta forma, el plan adopta las medidas de protección y promoción necesarias para apoyar a la mujer embarazada, especialmente a aquellas en riesgo o en situación de exclusión social.

La presidenta de Castilla-La Mancha ha subrayado que un Gobierno que cree en la igualdad de oportunidades, y que garantiza que éstas lleguen a quienes más lo necesitad es el que no permite que una mujer tenga que afrontar sola el nacimiento de su hijo, con miedo, sin recursos, sin esperanza; “si aceptamos esa situación como una realidad establecida, la sociedad dejará de avanzar”, ha recalcado Cospedal.

Ante varias asociaciones, organizaciones y entidades que se dedican a ofrecer apoyo, ayuda económica o, simplemente, a escuchar a aquellas madres y familias que lo necesitan, Cospedal ha señalado que “con este programa, reforzamos nuestro compromiso con las familias de nuestra tierra, para hacer posible que, en Castilla-La Mancha, la expectativa de un nuevo hijo sea en todas las familias, y para toda la sociedad, motivo de inmensa alegría”.

Asimismo, la presidenta de Castilla-La Mancha ha tenido en cuenta que las circunstancias en las que se produce un embarazo no siempre son las que una madre pudiera desear, ya que un embarazo imprevisto en unas circunstancias económicas, sociales o familiares no favorables puede ser percibido con temor o incertidumbre. Ante esta situación, Cospedal ha recalcado que el Gobierno facilita y pone a disposición de los castellano-manchegos “las circunstancias más favorables para que ni los recursos económicos, ni el mercado laboral, ni los prejuicios sociales sean un obstáculo para la maternidad y la familia”.

Por ello, “el Gobierno de Castilla-La Mancha va a estar al lado de las madres, de los hijos, de las familias en la tarea de apoyar la maternidad sin reservas” porque, ha continuado, “es una apuesta que nace en lo más íntimo de nuestro corazón y de nuestra razón. Es una apuesta por la vida, sin obstáculos”.

Apuesta por la vida de los hijos y de las madres

Cospedal, que ha hecho hincapié en el objetivo de conseguir “una igualdad real, en virtud de la cual la incorporación de la mujer a la formación y al empleo no signifique limitar su posibilidad de ser madre”, ha planteado esta apuesta por la vida como un objetivo, teniendo en cuenta la vida del niño y de las madres.

“Una vida en la que las decisiones de las madres estén basadas en sus propios principios y valores, basadas en la libertad y en la igualdad de oportunidades, sin que estén condicionadas por límites económicos, sociales o laborales”, ha recalcado.

Asimismo, ha criticado algunas propuestas que ofrecen a las trabajadoras posponer la edad natural para tener hijos a cambio de mantener su puesto de trabajo. En estos casos, ha valorado que “la productividad es compatible con la maternidad, si se basa en compromiso, flexibilidad, responsabilidad y corresponsabilidad; productividad y maternidad forman un tándem perfectamente compatible”.

A ello, ha añadido que “tener un hijo no puede ser un problema laboral, social, familiar o de cualquier otra índole porque, si esto es así, es la sociedad en su conjunto la que comienza a tener realmente un problema”; ha concluido.