Hace unos días los medios de comunicación recogían la noticia de que once médicos del Hospital de Talavera de la Reina habían dejado sus puestos de trabajo, hartos de las condiciones laborales que imperan ahora en la sanidad pública castellano-manchega, para marcharse a otra comunidad o a la práctica privada. Esto se traduce en la reducción de la plantilla en un 5%.
El Hospital de Talavera de la Reina ha sido uno de los centros más castigados por los recortes en Sanidad llevados a cabo por la presidenta Cospedal debido a su particular gestión, que se suma a los recortes de salario, aumento de horas de trabajo, exigencias de productividad y reducción de plantilla que ha sufrido el conjunto de la Comunidad.
Hasta la llegada del PP al gobierno regional con su política de severos recortes, supuestamente debidos a la herencia recibida a la que, evidentemente es ajeno el personal sanitario, la sanidad en Castilla-La Mancha era de las mejor valoradas a nivel nacional.
Así lo reflejaban los altos índices de satisfacción, tanto por parte de pacientes y familiares como por parte de los trabajadores sanitarios, que veía recompensado su trabajo y esfuerzo con un salario muy competitivo respecto del que ofrecían otras comunidades autónomas limítrofes, así como por una dotación en los centros hospitalarios y centros de salud de alto nivel que incitaba aún más al esfuerzo, trabajo y motivación.
Han bastado tres años de gobierno del PP para cargarse gran parte del trabajo conseguido. Ha paralizado proyectos que con el tiempo se hubieran situado a la altura de los mejores centros nacionales de referencia; ha minado la motivación, esperanza y afán de competitividad entendida en el mejor sentido de la palabra, de los trabajadores de la sanidad pública.
Desde UPyD creemos que ya va siendo hora de empezar a devolver al personal sanitario de nuestra comunidad todo aquello que se le arrebató con el pretexto de tener que adoptar medidas extraordinarias, que por cierto iban a durar sólo dos años y que ya han sido superados con creces, para garantizar la sostenibilidad del sistema público de salud.
En realidad, lo único que pretendían, y el tiempo así lo ha demostrado, era minar la Sanidad Pública, culpabilizar al personal sanitario por algo de lo que no era culpable, y detraer recursos económicos de dos de los más importantes y sensibles cimientos del estado de bienestar cuales son la Educación y la Sanidad Públicas.
En estos tres últimos años el personal médico, de enfermería, auxiliares, celadores y todo el conjunto del personal sanitario, ha trabajo con enorme empeño para que el sistema siguiese adelante. Ha realizado esfuerzos, horas extraordinarias muchas veces no pagadas a pesar de las 37.5 horas semanales; “se ha dejado la piel”, aun sabiendo que el esfuerzo no iba a ser reconocido, y todo para que a pesar de los recortes la calidad de la sanidad pública en Castilla-La Mancha no siguiera degradándose sino que fuera incluso mejor que la que había antes.
Sra. Cospedal, es hora ya de restituir a los castellanomanchegos todo lo que hace casi 4 años les arrebató, que no es otra cosa que una vida digna. Y para eso debe generar los miles de puestos de trabajo que prometió crear cuando estaba en la oposición. No siga pulverizando los servicios públicos a los que tienen derecho.
Y para que la Sanidad pública pueda volver a tener la calidad que tuvo antes de llegar Vd. al poder, fortalezca el sistema aumentando la tasa de reposición y no convierta en una limosna la productividad de los trabajadores sanitarios que llevan años duplicando tareas en beneficio de los ciudadanos supliendo las carencias que su gobierno ha provocado.
No permita en definitiva, que el sistema sanitario de Castilla-La Mancha sea de los más deficitarios de España y Europa en médicos y enfermeras de Atención Primaria y Especializada y camas por 1000 habitantes, empiece a reconocer el esfuerzo de aquellos que sí trabajan día a día para que todo esto salga adelante.
CELIA-ESTHER CÁMARA GASANZ
COORDINADORA UPyD CASTILLA LA MANCHA