Pedro Chillón, con su proyecto musical MUNDO CHILLÓN, vuelve a Cuenca esta vez con el violinista Manu Clavijo. El concierto tendrá lugar en la Asociación Cultural Casa Maty, el viernes 28 de Noviembre a las 20:00, dentro del programa “El Saloncito”, un espacio para socios y con reserva, donde vienen a compartir experiencias músicos totalmente desenchufados y para un aforo limitado de 40 personas. Mundo Chillón tocara al día siguiente, en el Mesón Las Pedrizas de Buenache de la Sierra a las 23:00
Mundo Chillón es una caricatura de la realidad que muestra más que la propia realidad. Es un mundo con referencias al esperpento de Valle Inclán y al humor absurdo de Azcona y José Luís Cuerda, una parodia de lo chic. Son estilos musicales de toda la vida que las modas han ignorado y puntos de vista que el pensamiento único arrincona.
Sus influencias van desde Kiko Veneno o George Brassens a Goran Bregovich, Kevin Johansen, Bersuit Bergarabat y el Selu de Cadiz. Contradictorio y sorprendente, a veces áspero y con estrías, no apto para el que espere que le sirvan todo pre-digerido, plastificado y con una sola interpretación posible.
Pedro Chillón lleva más de 12 años en los escenarios cocinando a fuego lento el universo Mundo Chillón, lo que ha acabado con la poca vergüenza que alguna vez tuvo. Pese a todo, a los programadores les pareció apropiado llamarlo para telonear a gente como Javier Krahe, Pablo Carbonel y El Gran Wyoming.
Tras Mundo Chillón encontramos a Pedro Chillón. Nacido en Algeciras, en 1984 su familia se traslada a Guadix una ciudad de gran tradición musical donde comienza su formación en el conservatorio y entra en contacto con diferentes agrupaciones de música clásica y popular.
En el Carnaval comienza su etapa como compositor y letrista, sacando las chirigotas “Trabajadores sin destino”, “Rancho Jurásico”, “Mi Paqui” y “Los Heidi Boys”. En 1997 entra en la Tuna de Ciencias de la Educación de Granada de la que posteriormente será director musical y con la que cosechó multitud de premios, destacando el premio a la mejor pua en el Festival Internacional de Tunas de Loule en Portugal. En 2000, mientras está de Erasmus en Kingston Upon Hull en Inglaterra, inicia su proyecto en solitario. Habitual de la Artist's Night del Adelphy vence el pudor de presentarse solo ante el público cantando en castellano para los ingleses.
Esta mezcla de circunstancias, insólita en un músico, debió formar en su cerebro tamaño mejunje, que la evolución de su proyecto lo dotó de un contenido ecléctico, de sonidos clásicos y populares y de una forma de escribir satírica e incisiva fruto del conocimiento de entornos tan dispares.
Desde entonces ha formado proyectos en colaboración con otros artístas como “La inenarrable epopeya de kanka, Chillón y un señor de Murcia por confirmar”, “Comín, Kanka, Chillón y otras chicas del montón” o “El Cuarteto Pingüe” con El Niño de la Hipoteca, Kanka, Fede Comín y El Manin y la “Gran Fiesta Chillona” con los Jamones con Tacones.
A lo largo de estos años ha compartido escenario mano a mano con artistas como Zahara, Jose Antonio Delgado, Cesar Maldonado y Paco Castillo. También ha colaborado en los últimos discos de Gatoperro, David Moya y El Kanka.
En 2009 monta la Mundo Chillón Surprise Sound Band con la que graba en 2011 el EP “Verbena Popular Underground”. Este título es una declaración de intenciones, con una propuesta acústica, pero potente, en la que la heterogénea mezcla de estilos dota al proyecto de una gran riqueza rítmica y armónica, que es a su vez exótica y familiar, cercana y sorprendente.
El 1 de marzo de 2014 lanza “¡Que Bonito Es Ser Un Loser!”, su nuevo disco en el que cuenta con las colaboraciones del Gran Wyoming, Pablo Carbonell, El Kanka, Fede Comín y Manu Clavijo entre otros.
Hay frenesí, tiempos medios, algún tema lento y un uso dosificado pero esencial de coros. La instrumentación es mayoritariamente acústica, buscando un resultado lleno de matices que conserve las dinámicas, incluyendo momentos muy potentes y otros de máximo recogimiento.