El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Cuenca ha sobreseído y archivado la denuncia que el Grupo Municipal Popular presentó contra el concejal Enrique Hernández Valero por un presunto delito de prevaricación al no estar de acuerdo con su nombramiento como concejal-delegado de la empresa pública “Aguas de Cuenca”.
El auto, fechado el 2 de septiembre, dice textualmente que “nada cabe reprochar” a Hernández Valero pues “se constata que no existió irregularidad con trascendencia penal alguna”, ya que “el nombramiento no requiere proceso selectivo alguno” al tratarse de un “puesto de libre designación”. En consecuencia añade que “es innecesario e improcedente el mantenimiento de la situación de imputado” y recuerda que “ante la duda sobre la comisión de ilícito deberá primar la presunción de inocencia”.
Hernández Valero ha afirmado hoy que “está muy satisfecho” con el fallo judicial, al tiempo que ha denunciado la “persecución permanente del PP” y el “daño personal” que le han provocado. “Yo soy una buena persona, un gestor político honrado y responsable, pero el PP no valora nada de esto ni mide el daño que hace”.
Hernández ha insistido en que el Auto “es clarísimo” y entiende del mismo se desprende que se han practicado todas las pruebas y no hay infracción penal. Por eso, no comprende la insistencia del PP, que ya ha anunciado que presentará recurso. “Yo le pediría al Grupo Popular que abandone el martirio al que nos están sometiendo porque somos personas”, ha añadido.