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Carboneras de Guadazaón acogió la salida de La Vuelta a España

Redacción | Domingo 31 de agosto de 2014

195 corredores partían poco antes de la 1 de la pequeña Carboneras de Guadazaón en la segunda etapa de montaña de esta Vuelta a España. Como sucedía en la jornada con final en Cumbres Verdes se peleó la formación de la fuga, hasta el punto que en el km 30 más de cuarenta corredores marchaban con ventaja respecto al pelotón. La fuga se consolidó al paso por el km 40, con veintisiete corredores en cabeza de carrera y otros cuatro en persecución.

 

El colombiano Winner Anacona (Lampre-Merida) era el mejor situado en la general, a sólo 2.50 de Alejandro Valverde. En el Km.45, al paso por Casas Nuevas, la escapada contaba con 3.25 de ventaja, por lo que el escalador sudamericano era maillot rojo provisional. Poco después, cuatro perseguidores, entre ellos el jersey a lunares Lluis Más (Caja Rural), llegaban al primer grupo formando una numerosísima escapada con treinta y un corredores. Para formar esta fuga se había tenido que rodar a 47,7 km/h en la primera hora de etapa.



 

 

Sólo Cannondale, Tinkoff-Saxo y FDJ.fr no filtraron a nadie en este movimiento, por lo que la escapada se marchó a más de 7 minutos al paso por Teruel, con Movistar imprimiendo un ritmo de control por atrás y la carrera volando por encima de los 48 km/h después de dos horas. Los equipos con doble representación, incluso triple como Trek o Europcar, dieron todo para que la escapada arrancara la zona de puertos con más de 8 minutos de ventaja.

 

En el descenso del Puerto de Cabigordo (3ª) aparecía por primera vez la lluvia en carrera. Una aparición intermitente. Tom Boonen (Omega Pharma) y Johan Van Summeren (Garmin) dieron los relevos más duros en la aproximación a los dos últimos puertos. Los escapados comenzaban la fase decisiva con 6.40 de margen. En San Rafael, de nuevo bajo un fuerte aguacero, demarraba Wïnner Anacona (Lampre), en compañía de Javi Moreno (Movistar) y de Bob Jungels (Trek).

 

Anacona aceleraba bajo la lluvia en la subida a Aramón Valdelinares y se marchaba en solitario con la etapa en el bolsillo y el maillot rojo en el horizonte. A poco más de 2 km para el final, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) probaba al resto de favoritos. Al madrileño sólo le respondían Joaquim Rodríguez (Katusha) y Nairo Quintana (Movistar), quienes daban caza a Contador sobre la misma línea de meta. Al final, y por tres segundos, Quintana se convertía en maillot rojo de la Vuelta.