Efectivos de la Guardia Civil de Tráfico de Cuenca han imputado a una persona y detenido a otras dos por distintos delitos contra la seguridad vial cometidos, en distintas carreteras de la provincia, durante los últimos días.
El primero de los hechos ocurrió sobre el mediodía del viernes pasado, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico observó a un vehículo que circulaba en zigzag por la autovía de Valencia y lo paró a la altura del kilómetro 90, dentro del término municipal de Villarrubio.
Al identificar al conductor del turismo se comprobó que tenía el carné retirado por haber agotado todos los puntos, además de constarle dos órdenes de búsqueda y detención emitidas por un Juzgado de lo Penal de Alcalá de Henares y por un Juzgado de lo Penal de Madrid.
La Guardia Civil detuvo a dicho individuo, de 50 años de edad, a quien también se le imputó un delito contra la seguridad vial.
La segunda actuación tuvo lugar dentro del término municipal de Arcas, cuando una patrulla de la Guardia Civil acudió al kilómetro 130,800 de la carretera que une Albacete con Guadalajara para auxiliar a los implicados en una colisión entre dos vehículos, en la que una persona había resultado herida leve.
Los conductores de ambos vehículos accidentados fueron sometidos a la prueba de alcoholemia, en la que uno de ellos, de 32 años de edad, arrojó un resultado de 0’87 mg/l de alcohol en aire espirado. Este conductor fue detenido por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Por último, en la madrugada del sábado se produjo una salida de vía de un vehículo que circulaba a la altura del kilometro 30,85 de la carretera CM-2023 (Priego-Salmeroncillos de Arriba), dentro del término municipal de Cañamares, en la que no se produjeron daños personales.
La Guardia Civil realizó una prueba de alcoholemia al conductor del turismo, tras comprobar que no se habían producido heridos, que arrojó un resultado de 0’62 mg/l de alcohol en aire espirado. Al conductor, de 20 años de edad, le fue imputado un delito contra la seguridad vial, al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
La Guardia Civil recuerda que la tasa máxima con la que se puede conducir un vehículo, con carácter general, está establecida en 0’25 mg/l. de alcohol en aire espirado.