Primavera y alergias, dos elementos que van de la mano. Pero, ¿eres consciente de que tu propio coche puede provocarte tan molesta reacción? ¿Sabes que le puedes poner remedio de una forma tan barata como efectiva? ¡Revisa tu filtro antipolen! te explica por qué.
El filtro antipolen es uno de los elementos que más suelen descuidar los conductores. Es cierto que en algunos modelos era un recambio caro, pero su precio ha bajado considerablemente en los últimos años y suele ser una pieza muy fácil de sustituir. En cualquier caso, no cambiar este elemento en los plazos apropiados puede provocar problemas de salud, para ti y para tu coche.
Un filtro de este tipo en mal estado puede acarrearnos más problemas de los que imaginamos, incluso aunque no seamos alérgicos. El tráfico rodado levanta una enorme cantidad de partículas que se encuentran posadas sobre el asfalto al pasar los neumáticos sobre ellas: polvo, polen, restos de los neumáticos desgastados, polvillo de las pastillas de freno, ácaros… esto hace que, a la altura de la entrada de aire del sistema de climatización del coche, haya una elevada concentración de partículas potencialmente perjudiciales para la salud. Estas sustancias tienen una elevada incidencia no sólo en los problemas respiratorios, sino también para los ojos, provocando picores, cansancio y favoreciendo la aparición de problemas de conjuntivitis.
El filtro antipolen evita que entre polvo y partículas en el interior del coche y además ayuda a mantener limpios los conductos del aire acondicionado, evitando así la proliferación en los mismos de ácaros y bacterias, algunas de ellas tan peligrosas como la legionela.
Por ello es importante sustituir el filtro antipolen de tu coche y no está de más realizar una limpieza y desinfección de los conductos de aireación.
Si eres de esos a los que les duele más el bolsillo que la salud, debes saber que un filtro antipolen sucio puede salir muy caro, ya que el paso de aire está cada vez más obstruido y el sistema de climatización empieza a funcionar mal. Esto genera varios problemas, Autocasion.com te advierte de los más importantes:
• Aumenta el consumo de combustible: al estar el filtro taponado, como hay poco caudal de aire, para mantenernos frescos en verano, y calentitos en invierno, el sistema de climatización tiene que trabajar más forzado, lo cual exige un mayor consumo de energía.
• Ventilador quemado: al circular peor el aire y tener que trabajar más forzado, es más probable que acabemos teniendo problemas con el motor eléctrico del ventilador. El problema no viene directamente porque tenga que girar más deprisa, sino porque un filtro obstruido no deja pasar aire, pero sí desprende parte de la suciedad que tiene acumulada. Esa porquería agarrota los cojinetes del motor del ventilador, que se gripa y se quema. Esta avería puede costar entre 200 y 800 euros.
• Evaporador del aire acondicionado: el evaporador es el lugar donde se genera frío en el sistema de aire acondicionado. Es un radiador en cuyo interior un fluido pasa de líquido a gas. Este cambio de estado absorbe calor (como cuando echamos alcohol sobre la piel y se evapora muy rápido y notamos frío en esa zona). Está formado por unos tubos muy finos que aumentan de tamaño y están recubiertos por unas finas láminas de aluminio a modo de aletas. Si el filtro permite pasar suciedad puede llegar a obstruirse también el evaporador, perforándose por corrosión. Su sustitución puede costar entre 500 y 1.200 euros.