El Proyecto que Cáritas Diocesana de Cuenca ha presentado a principios de año, para la atención de las personas mayores, está cimentado en tres aspectos fundamentalmente:
La propia realidad de la ciudad de Cuenca, en la que se constata el gran número de personas mayores de 60 años que viven en una ciudad de 52.000 habitantes. Según datos del INE del 2012, la población de personas mayores supone más del 22 % de la totalidad, casi 12.000 mayores.
Nuestra preocupación por que nuestros mayores permanezcan el máximo tiempo posible en su entorno familiar y social, en el que sea posible conciliar su bienestar físico con su bienestar mental, intelectual, afectivo, psíquico y cultural. Nos referimos a que la persona no tenga que abandonar a sus vecinos, a sus conocidos, su barrio, su parroquia..., y por tanto se vea obligado a desligarse de su pasado y sus raíces de forma brusca y dolorosa. Nuestro interés está en que la persona pueda desarrollarse de forma integral, tenga la edad que tenga. Queremos mayores que vivan en la esperanza y no en la espera.
La identidad de Cáritas Diocesana y su enclave físico permite cobijar y acoger a un buen número de asociaciones, grupos y colectivos de mayores, que por el contacto cercano ya están vinculados -de alguna manera- a la labor y al espíritu de Cáritas.
Nuestro objetivo es cuidar, mantener y potenciar la calidad de vida de los mayores a
través de personas, servicios y recursos que permitan su desarrollo integral, teniendo en cuenta sus necesidades. La labor de este Proyecto es estar y compartir con los mayores de la ciudad sus vivencias, intereses, preocupaciones e ilusiones; por eso Cáritas Diocesana de Cuenca aboga por unos mayores FELICES, porque no están solos y además se reconocen queridos; en definitiva, mayores "encantados".
El nuevo Proyecto cuenta con una profesional, Terapeuta Ocupacional, que se encargará de hacer más cautivadora la vida de nuestros mayores.