El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha anunciado que Castilla-La Mancha cerró el ejercicio 2013 con un déficit del 1,24 por ciento del Producto Interior Bruto, según los datos enviados al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
La región cumple así con el objetivo de estabilidad presupuestaria, fijado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera para 2013, situado en el 1,3 por ciento del PIB. “Este dato viene a certificar que las cuentas públicas de Castilla-La Mancha están encarriladas, que el Gobierno de Cospedal hace cuentas sostenibles y que permiten asegurar el funcionamiento de las competencias que tenemos asumidas no sólo en el presente sino también en el futuro”.
No obstante, ha añadido el consejero, en el ejercicio 2013 hay que tener en cuenta dos “agujeros de la etapa socialista que han impactado en las cuentas públicas”. Se trata de dos gastos “excepcionales e inasumibles”: devolver 12 años de un impuesto nuclear creado en 2000 y conocido como Idaima, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, por importe de más de 212 millones, y pagar 65 millones del IVA de la extinta Sociedad de Carreteras (ahora Gicaman), que el anterior Gobierno no ingresó.
“Los cuentos chinos y los espantajos de los que habla Page se llaman devolver 300 millones de euros”, ha afirmado el consejero. Romaní ha puntualizado que estos dos conceptos son “one-off”, es decir, gastos excepcionales que no tienen permanencia en el tiempo, no se repiten año a año y que corresponden a años anteriores”.
“No habrá recortes adicionales de gasto”
Tal y como ha explicado el titular de Hacienda, estos dos hechos computan aparte del déficit y no llevarán recortes adicionales del gasto. “No habrá recortes para hacer frente a estos dos agujeros de la etapa socialista”, ha asegurado.
En el último Plan Económico Financiero de Castilla-La Mancha aprobado por el Ministerio en el mes de diciembre así se refleja, ya que incluye la posibilidad de incluir medidas excepcionales sin que esos hechos conlleven medidas de ajuste.
El consejero también ha detallado cómo se va a pagar el Idaima. Así, ha señalado que se ha llegado a un acuerdo con las compañías eléctricas para pagar el impuesto antes de junio a través de un préstamo concedido por el Fondo de Liquidez Autonómico. Gracias a este acuerdo, Castilla-La Mancha ha podido ahorrar 38 millones respecto de los 250 millones que hubiera supuesto la ejecución de la sentencia.