La ONG católica ‘Manos Unidas’ iniciará mañana jueves, 6 de febrero una nueva campaña de sensibilización enraizada en el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 8, ‘Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo’. Esta campaña pretende situarnos en el camino de la fraternidad universal, como condición necesaria para un desarrollo en plenitud, un desarrollo que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Cuatro palabras clave que definen su acción: esperanza, mundo, nuevo y común.
Manos Unidas nos recordará este año que todavía hay tareas que realizar y caminos que recorrer. Su programa de acción tratará de ponernos en camino hacia la fraternidad basada en Cristo que anima la misión. Además nos recuerdan “que tienen presente el mensaje del papa Francisco en la jornada de la Paz de este año: ‘la fraternidad tiene necesidad de ser descubierta, amada, expresada, anunciada y testimoniada’. Que la alianza con los pobres se basa en: Dios-Amor revelado en Jesucristo que nos lleva a custodiar toda la creación, a tener respeto por todas las criaturas de Dios y el entorno en que vivimos”.
La parte más fría del trabajo de esta organización se encuentra en las estadísticas: 1,1 millones de personas están en riesgo de pasar hambre, 842 millones de personas pasan hambre, la mortalidad infantil sigue siendo muy alta por la falta de medicinas, por eso en Manos Unidas sienten la necesidad de trabajar sin descanso y de invitarnos para que conozcamos más de cerca, la urgencia de atender y atajar el hambre.
Desde aquí quieren dar las gracias a la generosidad y el esfuerzo de socios, colaboradores y amigos que les ayudan a pesar del difícil entorno económico actual.
Manos Unidas es la Asociación de la Iglesia de España para la ayuda, promoción y desarrollo en los países más desfavorecidos. Es a su vez una Organización no Gubernamental para el Desarrollo (ONGD), de voluntarios, católica, seglar, sin ánimo de lucro y de carácter benéfico que, desde 1960, lucha contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y las causas que lo producen. En la Diócesis de Cuenca, Manos Unidas cuenta con una delegación de la que forman parte un total de 14 voluntarios, siendo su presidenta Mº Pilar Gómez Carrasco y con subdelegaciones en Tarancón, San Clemente, El Provencio y Villaescusa de Haro.