El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, presentó el miércoles a los comerciantes del Mercado Municipal de la Plaza de España una propuesta que permitiría no sólo remodelar el inmueble, que presenta graves deficiencias desde hace muchos años, sino convertirlo en un espacio comercial de referencia en la ciudad.
La propuesta consistiría en sacar una concesión administrativa por un periodo de tiempo aún por determinar para que una empresa o grupo de ellas se hicieran cargo de la remodelación del inmueble a cambio de su explotación, en las condiciones que fijara el Ayuntamiento en colaboración con los comerciantes. De esta manera, el edificio seguiría siendo de propiedad pública y se lograría remodelar el mercado, algo que el Ayuntamiento no puede afrontar por su cuenta en la actual situación económica, a pesar de que en la anterior legislatura se elaboró un proyecto que costó alrededor de 300.000 euros.
Según explicó Ávila, el objetivo del proyecto es hacer del Mercado Municipal un espacio comercial “de calidad, accesible y funcional que aúne tradición y modernidad”. Algo que, en su opinión, “no sólo mejoraría las condiciones de trabajo de los comerciantes que tienen allí su negocio sino que contribuiría a revitalizar su actividad”.
Para ello, se sometería el inmueble a una importante remodelación que serviría para mejorar las instalaciones y unificar la imagen comercial. El alcalde adelantó que el proyecto que baraja el Ayuntamiento contempla que las plantas baja y primera acojan a los negocios ya existentes y otros de la ciudad que quieran incorporarse, la segunda se destinaría a servicios como un gimnasio y en la tercera se ubicarían establecimientos de ocio y hostelería. Además, habría una terraza con mirador en la azotea del edificio.
En cuanto a las obras, el alcalde dijo que la intención del Ayuntamiento es que se planifiquen de manera que los comercios puedan seguir abiertos mientras se acomete la remodelación.
La propuesta fue bien acogida por la mayoría de los comerciantes, que reconocieron la urgencia de remodelar el mercado. La situación en la que quedarán las tiendas durante las obras y las condiciones del pliego de condiciones que regirían esa concesión administrativa fueron los asuntos que centraron las dudas de los interesados, que pidieron al Ayuntamiento que siguiera dando pasos y les informara de los mismos.
El alcalde, por su parte, se mostró convencido de que este proyecto “es positivo para los comerciantes y para el conjunto de la ciudad”, y se comprometió a que “si sale adelante será respetando los derechos de los comerciantes y tratando de alcanzar el mayor consenso posible”.