Castilla - La Mancha

UCLM, IE Business School y Llorente & Cuenca presentan un informe sobre el nuevo liderazgo

Redacción | Jueves 23 de enero de 2014

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el IE Business School y la consultora Llorente & Cuenca han colaborado en la redacción del informe “El Liderazgo en la Sociedad del Cambio: Diplomacia Corporativa, Reputación y Escuelas de Negocios”, un documento que plantea una nueva forma de liderazgo basada en lo que los expertos denominan “diplomacia corporativa”. El profesor de la UCLM Juan Luis Manfredi es uno de los autores del estudio, que se presenta hoy en Madrid.



 

 

“La diplomacia corporativa es el papel que juegan los ejecutivos a la hora de representar los intereses de su empresa o institución a través de la negociación y la creación de alianzas con agentes clave, incluyendo gobiernos, analistas, medios de comunicación y ONG”. Esta definición de Michael Watkins constituye una de las primeras aproximaciones a lo que se conoce como “diplomacia corporativa”, que no es sino una nueva fórmula, basada en el talante y el talento, de dirección estratégica de corporaciones. Pues bien: la diplomacia corporativa materializa la mejor respuesta a los retos a los que se enfrentan empresas y las instituciones financieras en la sociedad del cambio.

 

Este es una de las primeras conclusiones del informe El Liderazgo en la Sociedad del Cambio: Diplomacia Corporativa, Reputación y Escuelas de Negocios, que se presenta hoy en la sede del IE Business School, en Madrid. El texto, accesible en http://www.dmasillorenteycuenca.com/publico/131031_dmasi_Informe_especial_Liderazgo_Sociedad_cambio.pdf, está firmado por el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan Luis Manfredi, su colega en el IE Business School Manuel Bermejo; y por Jorge Cachinero, de la consultora Llorente y Cuenca.

 

El informe defiende que los dirigentes de las empresas y las instituciones financieras han de interiorizar el modelo de creación de valor compartido al tiempo que deben aprender a gestionar sus organizaciones en un entorno de incertidumbre. A juicio de los autores, el contexto actual requiere nuevas competencias directivas como la capacidad de crear valor mediante el liderazgo, la negociación o la comunicación con el entorno.

 

En palabras de Manfredi, “los directivos del siglo XXI tienen que ampliar su abanico de habilidades y competencias. No basta con entender los estados financieros, sino que es necesario saber hablar y comunicar en público, comprender la multiculturalidad, aprender a gestionar en la incertidumbre, abrazar la disrupción tecnológica y ser emprendedor cada día. Los buenos directivos serán aquellos que sean capaces de liderar, negociar y comunicar”.