Desde esta formación política queremos expresar nuestros mejores deseos de paz, justicia, libertad e igualdad para todo el mundo.
Se acaba un año pero no una etapa. 2013 ha sido catastrófico en todos los sentidos porque la ciudadanía conquense sólo ha recibido recortes desde su Ayuntamiento, su Diputación, su Comunidad Autónoma y el Gobierno de España.
La privatización del agua, precios más altos en los servicios públicos (Escuela Municipal de Música, Instituto Municipal de Deporte, entre otros), barrios abandonados, sobre todo el casco histórico (nos jugamos seguir siendo Patrimonio de la Humanidad) desde el Jardín de los Poetas hasta Mangana pasando por el muro de la calle Alfonso VIII y terminando en el Barrio del Castillo la suciedad y el deterioro campan a sus anchas. Convenios con la CCM para viviendas sociales que no acaban de materializarse provocando que las familias con menos recursos no puedan pagar un alquiler social. Planes de ajuste cada vez más exigentes y absurdos que suponen pan para hoy y hambre para mañana. Falta de información y transparencia porque no facilitan los documentos públicos que solicitamos en tiempo y forma. Mala gestión con el Restaurante Casas Colgadas, especialmente con los trabajadores que siguen sin cobrar, sin prestaciones y sin expectativas de contratación. La web municipal está incompleta y muestra asuntos retrasados. Los plenos y los asuntos que en él se debaten siguen siendo inaccesibles para la gente por el horario en el que se celebran y por no anunciar sus contenidos.
Para Izquierda Unida el próximo año tiene que ser diferente o consolidaremos este estado de malestar generalizado donde la precariedad laboral alcanza a la mayoría de los hogares. Los pocos recursos públicos son caros para nuestros mayores cuyas pensiones decrecen con el coste de la vida (medicamentos, residencias y dependencia), para nuestros jóvenes que se ven obligados a irse por la falta de expectativas y posibilidades de cambio. No todos pueden costearse los gastos universitarios y mucho menos disponer de una vivienda para emanciparse. Entre otros proyectos se ha dicho adiós al Conservatorio Superior de Música que tantas ilusiones había despertado sobre todo entre los más jóvenes.
Tiene que ser diferente porque corre peligro nuestro entorno, nuestro medio ambiente, nuestras comunicaciones con otras ciudades, otros pueblos y otros modos de vida de los que aprender y crecer para ser mejores. La conciencia y la movilización social transforman las condiciones de vida de la mayoría que una minoría rica hoy tiene en sus manos.
Tiene que ser diferente el compromiso de la gente, hombres y mujeres conquenses valientes, conocedoras de sus derechos y cargadas de razones para que no se los pisoteen con decretos impuestos, ilegítimos y contrarios a las libertades fundamentales. Basta ya de que la mitad de la población, las mujeres, sea tratada como un ser inferior. Las personas somos la esperanza.
Izquierda Unida de Cuenca, también en 2014, trabaja para se pueda vivir mejor, con dignidad, caminando hacia la construcción de una ciudad democrática, acogedora, en la que no sobre nadie y todos y todas tenga las mismas oportunidades.